jueves, 31 de mayo de 2012

Despedida a la temporada 2011/2012

Todo lo que empieza, acaba y la temporada que allá por septiembre de 2011 empezó con fuerza, podemos dar ya prácticamente concluida así que retomo el meme de Adri que sacó el año pasado (y que religiosamente seguí) porque me parece que es una estupenda forma de hacer un balance a lo que ha venido siendo la temporada seriéfila. Así que sin más y con algunos pequeños retoques, he aquí la despedida de la temporada 2011/2012.

La novata que nunca debió existir
Los ángeles de Charlie y no hace falta decir más.


La que ha perdido fuelle

Pretty Little Liars ha querido estirar tanto el chicle que al final ha perdido sabor y elasticidad. Al no introducir ingredientes nuevos que despierten el entretenimiento, ha hecho que se vuelva muy repetitiva y con demasiado relleno.


All the same, one different.
A diferencia de la anterior (y aunque no estén en el mismo punto), The Lying Game ha sabido introducir elementos que acompañan al misterio principal que hacen que esté sumamente entretenida y divertida.

La que sigues con más pasión
A pesar de lo polémica que ha sido su cuarta temporada, yo sigo al pie del cañón con Fringe.

La decepción
El final de la octava temporada de Anatomía de Grey. Mucho prometía, pero se quedó en el peor capítulo de la historia.

La revelación de la temporada.
Me debato entre dos, pero creo que Revenge, gracias a Emanda y a Queen Victoria, ha conseguido que admitamos que todos confesemos que estamos enganchados a un culebrón y que además no nos avergüence de ello.

La que te llamaba mucho pero no seguiste con ella.
A pesar de no ser ninguna maravilla, The Secret circle comenzó bien; sin embargo, allá por mitad de temporada fui acumulando episodios y me daba tanta pereza que cuando se anunció que la cancelaban, la borré del disco duro.

La que no pensabas que te gustaría.
2 broke girls, aunque no sé muy bien por qué. Pero al final estas dos chicas tan diferentes y sus muffins me han gustado.

La nueva serie que recomiendas.
Aunque yo la ví en super maratón en Navidades, Homeland ha sido uno de los mejores estrenos de la temporada. Con una intriga y manejo de las emociones inusual, ha cautivado de una forma excelente.

La que dejaste y ahora te arrepientes.
Creo que Ringer, principalmente por saber qué ocurría al final con Shioban y compañía. Igual ahora en verano.

La cancelación que has maldecido.
Este año no he tenido que maldecir ninguna cancelación por ahora, pero hay algunas que quiero hincar el diente como Awake así que que seguramente luego la incluiré aquí..

La renovación cansina.
Pocas veteranas me quedan ya, así que aquí entra sin duda Anatomía de Grey y más después del final de esta octava temporada, tan desilusionante y fraude que fue.


Ese cliffhanger malo para tu manicura. 
Un avión, Seven devils... ¡Revenge


Un momento para llorar.
La escena del tocadiscos del último capítulo de Desperate Housewifes por recordarme un hecho personal muy parecido.


Un momento para reir.

Dallas (Suburgatory) ha presenciado grandes momentos cómicos esta temporada, con permiso de Community, claro.


Una escena memorable.
La escena final de The Good Wife en el ascensor. Ninguna serie como ella maneja tan bien un espacio tan pequeño.




El Rey/Reina de la serie

Once Upon a Time es la historia de Rumpelkestein/Mr. Gold así que sin él, la serie no hubiese sido igual.



Te deseo una muerte lenta y dolorosa
Rick y familia. Estoy convencida de que si fuesen objeto de un ataque zombie, su muerte beneficiaría mucho a más a The Walking Dead.



And aaaaaaIaaaaai güil olgüeis lof youuuuuuuuu
Damon (TVD) y Peter (Fringe), este año tengo que sumar a Wade (Hart of Dixie). Es ver sus abdominales y ser feliz.


This is reality televisión

El reality por excelencia que ha presidido los últimos meses de mi vida ha sido Jersey Shore de MTV. Era hacer el descanso y ponerme a verlos, además sin ningún tipo de orden, tal y como lo echaban en la cadena. Por lo cual el descontrol era máximo.

Bonus Track.
- La escena final de Boardwalk Empire.
- La despedida de Desperate Housewifes y el Desperate Housewifes Blogger's Day
- Lo terrorífica que ha sido American Horror Story.
- Los modelitos que lleva Juanita la moderna (dixit @torpedama), es decir, de Jane By Desing.
- Los invitados en The Good Wife desde Mathew Perry hasta la genial pareja de Martha Plimpton y Michael J. Fox (spin off ya).
- Los viajes de Pan Am y Colette.




miércoles, 30 de mayo de 2012

A la pista de baile: 3 temporada

(OjO Si no sabes quién ha cogido un tren, no sigas leyendo.
SPOILERS DE LA TERCERA TEMPORADA DE GLEE)



Hace una semana que acabó ya Glee y aunque lo ví en su momento, diversos acontecimientos no especialmente agradables han hecho que haya postergado esta entrada hasta ahora, pero quería dar mi opinión sobre el cierre de esta temporada, que ha sido tan dudosa y polémica a parte iguales.


Mucho se ha hablado de que Glee ya no era la serie que hace dos años cautivó a mucha gente por su mala leche e ironía. Sin embargo, al margen de esa primera parte de la primera temporada, el resto ha ido siempre en el mismo tono no tan irónico y más convencional, además de inconsistente que o lo aceptabas o podías salir escaldado. Centrándonos en esta tercera temporada, empezó excesivamente aburrida, dándonos el que in my opinion, es el peor capítulo de toda la serie (3.02). Sin embargo, poco a poco fueron cogiendo ritmo en las historias y fueron haciéndose los capítulos cada vez más entretenidos. Junto a ello, la elección de las canciones fueron cada vez más acertadas. Como decía, esta tercera temporada ha ido in crescendo hasta llegar al final que nos ha dado muy buenos capítulos. Si bien, el capítulo final perdió algo de garra. Ya dije a la hora de hablar justamente de los dos anteriores que tenía miedo de que éste fuese algo descafeinado y efectivamente así fue. Para ser la "despedida" de una generación estuvo algo falta de emoción y sigo pensando que el capítulo de los Nacionales y del baile de promoción (3.19, 20 y 21) hubiese sido el broche de oro. Quizás ha restado emotividad a la final que Ryan Murphy tomó una decisión controvertida: mantener prácticamente a todo el elenco para la siguiente temporada. Así es difícil ponerte en la piel de quien se despide de alguien que ya no lo va a ver diariamente. La intriga, por tanto, para ese final era saber quién iba a un curso superior y, si soy sincera, a día de hoy me parece muy confuso. Se gradúan finalmente: Finn, Rachel, Quinn, Kurt, Puck, Mercedes, Mike y Santana. En consecuencia, el resto, a excepción de Brittany que repite curso, se entiende que son de un curso inferior, hecho que en los tres años que llevabamos nunca se había hecho mención que yo recuerde. En cuanto a la sorpresa final, era obvio que iba a pasar algo así y aunque no lo comparto, entiendo el enfado que ha provocado. Todos pensábamos que Rachel, Finn y Kurt acabarían juntos en New York alcanzando sus sueños. Pero finalmente sólo será Rachel la que se vaya ya que Kurt no consigue ser admitido y Finn se enrola en el ejército.

Esta temporada, al igual que en la anterior, ha introducido ciertos temas de conciencia social (conducir distraída, acoso escolar, maltrato físico, superación personal). Sin entrar realmente en el fondo de la cuestión, esa moralina que tiene la serie es una de sus señas de identidad así que es normal que en estos capítulos lo hayan explotado también. Puede que haya habido más escenas dramáticas, pero también pienso que han estado equilibradas con esas tramas sacadas un poco de contexto y con cierta comicidad en la que se había instalado la serie desde hace tiempo.

Por el lado positivo, hemos seguido disfrutando de grandes invitados como Ricky Martin (cuyo capítulo -3.12- fue uno de los mejores), Jeff Goldblum y Brian Stokes Mitchel como padres de Rachel, John Schneider como padre de Sam, Matt Bomer como hermano de Blaine, Thomas Calabro como padre de Puck y Gloria Stefan como madre de Santana (una pena que no cantase, ojalá vuelva). También han intervenido los ganadores y finalistas de The Glee Project. Mientras Damien y Samuel (el chico irlandés y el católico) tuvieron trama propia, aunque no han conseguido que empatice con ninguno de los dos personajes así que mucho tendrán que hacer en la cuarta temporada, en el caso de que aparezca. Al contrario que Alex, cuyas intervenciones han sido perfectas y tengo ganas de que ingrese en New Directions. Mención aparte se merece Lindsay cuya aparición ha sido tan esporádica como olvidable. 

Todo esto nos lleva a la cuarta temporada, que tendrá la dura misión de equilibrar todo lo que dejo abierto en este final. Por un lado, Rachel en la Gran Manzana; por otro, la segunda generación que en principio, tendrán que tener sus propias tramas (lo cual se me antoja harto difícil subir el listón de ser totalmente secundario a tener algo más de protagonismo); por otro,  Finn en el ejército y Kurt... ¿dónde? ¿Seguirá estudiando en el instituto? ¿Ingresará en alguna escuela local para prepararse su salto a NY? ¿Los ganadores de The Glee Project 2 también saldrán? Muchas son las incógnitas que se plantean en consecuencia para el siguiente año. Por ello, el equilibrio de las tramas será un desafío importante, que a priori se antoja muy complicado de mantener. Pero de eso ya hablaremos a partir de septiembre.


jueves, 24 de mayo de 2012

Una persona que quiere venganza mantiene sus heridas abiertas

(OjO Si no sabes quién ha cogido un hacha, no sigas leyendo.
SPOILERS DE 1.22 DE REVENGE)


Cuando se habla de culebrones, la mayoría suelen apostillar cosas del estilo de que son repetitivos, chabacanos, "matan las neuronas", "es el cotilleo hecho serie". Pero lo cierto es que Revenge ha conseguido elevarlo (al igual que hizo The Good Wife con las series de abogados), quitandole toda el desprestigio que esa palabra suele llevar. Pero, aunque con mayor calidad, Revenge sigue siendo un culebrón con todos sus ingredientes: una víctima de algún asunto turbio, una dualidad amorosa, buenos y malos, aliados, tramas con alianzas, venganzas, chismes, desprestigio, giros rocambolescos...

Su principal pilar es esa víctima que decide vengarse, aka Emanda como me gusta llamarla. Emanda tenía un plan concreto: devolver a su padre su reputación y cargarse ya de paso a todos aquellos que hicieron crearle el descrédito de ser terrorista y de asesinarle. Durante la primera etapa, ése fue su cometido: manipular, poner en evidencia, incendiar casas... Pero su plan, en ningún momento, conllevaba ser una asesina. Ella no lo es porque su padre no la educó en eso, sino en el perdón. Esa decisión con cierta moralina detrás no romperá su plan de venganza, aunque otras sí lo hagan.

Pero toda heroína de culebrón se tiene que debatir entre dos amores para al final, despejar todas las dudas existentes. Si hay alguien que consigue derretir el frío corazón de Emanda fue, es y ¿será? Jack. Estaba claro que Daniel era sólo un peón mas en el juego y que como cualquier cuento de hadas, el amor para siempre era el único y absoluto. Pero, el culebrón da un giro. Ese amor para siempre encontró una piedra en su camino hacia el "y comieron perdices" y esa piedra, como era obvio, era la falsa Amanda, de cuyo nombre real ya nadie recuerda. Pero la piedra escondía un hierbajo: Amanda está esperando un hijo (cuyo padre no será Jack, claro). Un giro muy propio de todo culebrón que se aprecie, pero muy efectista. Consigue romper el corazón de Emanda (y es la primera vez que se la ve realmente vulnerable) lo que seguro traerá consecuencias.

Al igual que la gran sorpresa del final. Si antes hablábamos de que toda culebrón tiene que tener su apartado amoroso, también tiene que tener familiares fantasmas que en algún momento puedan resultar útiles para la trama. Durante 22 capítulos, prácticamente nunca se había mencionado a la madre de Emanda, lo cual era altamente sospechoso. ¿Había muerto en el parto? ¿Cuándo tenía dos, tres, cuatro años? ¿Estaba viva? Así, cuando el de pelo blanco le dice a Emanda: "esto lo has tenido que sacar de tu madre" era un claro mensaje de que la trama de la madre estaba más cerca que nunca. Y tan cerca, porque el colofón es que la madre está viva, aunque no se sabe en qué bando.

Toda protagonista tiene que tener su oponente, con características muy definidas: arrogancia, soberbia, altivez y que hace y deshace a su antojo. Ella, Queen V o Victoria Grayson, ha sido esa perfecta oponente. Durante muchos capítulos, su misión era mantener la compostura de esa decisión que tomó en su día de traicionar a su gran amor, luego intentó arreglar tal decisión, no tanto con la finalidad de honrar a David, sino por vengarse de Conrad. Una vez tomada y cuando parecía que ese plan de Emanda se iba a realizar, siguiente giro en el capítulo final plasmado en el accidente de avión en el que iban Victoria, Lydia y el agente junto con las pruebas. Sin embargo, esa mirada de Victoria en las escaleras del avión advierte que todo será una estrategia (porque nos negamos que no continué este personaje). 

Finalmente, hay que mencionar al gran Nolan, ya que sin él, el plan de Emanda no hubiese salido tan bien. Tras el final del penúltimo capítulo, muchos nos negamos a que desapareciese el espadachín de Emanda, aquel que tanto la protegía como le ensañaba lecciones de su padre. Con sus dotes tecnológicas, el aliado fiel ha ayudado mucho no sólo a ejecutar el plan, sino también a hacer crecer a Emanda.

Si el culebrón suele alargar un único drama, Revenge lo ha conseguido hacerlo bastante bien, aunque eso conllevase un arco de episodios, los relacionados con el juicio, algo más tediosos y aburridos. Tuvo una primera parte espléndida, centrada en la pura destrucción del renombre de unos cuantos con ese rotulador rojo del que nos hicimos tan fans. Tras ese arco in my opinon de relleno, volvieron los últimos cuatro capítulos a centrarse en la verdadera esencia de la serie para en los últimos cinco minutos, con Seven Devils de Florence & The Machine, dejarnos con los giros que demuestran que estamos ante un excelente culebrón y que las personas que quieren venganza mantienen sus heridas abiertas. Heridas y venganzas que tendremos que esperan hasta septiembre para ver el alcance de las mismas. ¡Qué espera más dura!

PD1. Obvio que todo el tema de Charlotte y Declan es cero interesante.
PD2. Obvio también que Ashley está más cerce en su plan de conseguir ser "alguien importante" y qué mejor que una Grayson para eso.


sábado, 19 de mayo de 2012

Un vuelo muy encrespado

(OjO  Si no sabes porqué el avión aplastó mis pocas esperanzas de que Shonda tuviese un poco de cordura, no sigas leyendo.
SPOILERS DE 8.24 DE ANATOMÍA DE GREY)


En los últimos ocho años, los médicos del Seattle Grace han vivido mil y un momentos dramáticos gracias a que las locuras de Shonda Rhimes no han tenido límites: bombas, accidentes de ambulancia, disparos, locos con pistola, cáncer, accidentes de autobús, en ferry, ahogamientos... y ahora accidente en avión. Era de lo poquito que Grey y compañía aún no habían sufrido y ha sido leitmotiv del último capítulo de la octava temporada no exento de polémica.

Mucho se había anunciado de que alguien del reparto principal iba a morir y las apuestas se dirigían fundamentalmente a Lexie Grey, aunque yo aposté por Torres o Arizona, (cuando alguien tiene tanta felicidad, llega Shonda y se la arrebata de un hachazo así que por ello me esperaba lo peor). No obstante, se eligió a un personaje que si echamos la vista atrás poca importancia había tenido en esta temporada y que sólo a finales de la misma, había tenido más minutos gracias a su relación con Sloan. A pesar de todo, era alguien a quien le habíamos cogido cariño por eso su muerte (aún no sabiendo quién era, pero que era alguien importante) tenía que haber sido conmovedor. Todo lo contrario. Fue la muerte con menos emoción que hemos visto hasta, pudo haber sido el climax del capítulo y su colocación tan pronto del mismo hizo restar toda conmoción. Fue un visto y no visto. Si nunca es agradable que uno de tus personajes favoritos muera, que lo haga en unas circunstancias tan nefastas te hace salir el Hulk que llevas dentro. Una auténtica pena que su marcha fuera tan horrible, una auténtica pena.

El descontento del final no sólo proviene de lo anterior, sino que en sí el capítulo fue desordenado, sin guión, sin una estructura clara... Mezclar dos situaciones buscando paralelismos entre las mismas fue muy forzado y sin ningún tipo de coherencia. En esta horrible final, hubo tiempo también para despedir a Teddy, que aunque no me terminase de caer muy bien, también esperaba algo más de su despedida.  Para intentar quitar un poco de dramatismo en esta final, hubo tiempo al menos de que Bailey y Ben tomasen una importante decisión: contraer matrimonio. Pero si no había suficiente con lo tremendante tedioso del capítulo, nos dejan con un cliffhanger con escaso atractivo sabiendo que Patrick Dempsey, Ellen Pompeo y Sandra Oh han renovado por la novena temporada y por una hipotética décima temporada. Sólo, por tanto, la incertidumbre de saber si saldrán vivos o no es referente sólo a Sloan y a Arizona (que no he conseguido descubrir si han renovado o no sus contratos). Si esa incertidumbre en cualquier otra serie hubiese sido significativa, rodeada de lo horripilante que ha sido el capítulo hace que el enfado sea mayor y, en mi caso, te plantees ver la siguiente temporada.

Decisión que ya había sido tomado por cierto ya que había sido una temporada correcta, sin llegar a las mejores segunda y tercera, pero sí bastante regular como la séptima y en la línea final de la sexta. Había sido entretenida, con algún caso interesante (las siamesas), el episodio de la realidad alternativa, la adopción de Zola, la llegada de la madre de Avery, los exámenes finales... Sin embargo, como decía, fue tan espantoso este final del cual me esperaba mucho más, que me está haciendo plantear ver la siguiente. No obstante, también sé que el primero lo veré por pura curiosidad y seguramente eso me llevará a ver algo más, aunque mi enfado hacia Shonda  no desaparezca. Veremos qué pasa y qué hago con estos médicos, a los que les tengo especial cariño. Pero siendo que ya no queda ninguna de las series de la hornada de 2004 habría que ir pensando en su series final (que esperemos que sea infinitamente mejor que éste obvio). 
¡Dejalos vivir en paz ya, Shonda!


viernes, 18 de mayo de 2012

A la pista de baile: Glee 3.19, 20 y 21

(OjO Si no sabes quién es la reina y el rey del baile, quién se ha caído en una fuente y quién gana los Nacionales, no sigas leyendo.
SPOILERS DE LOS CAPÍTULOS 3.19, 20 Y 21 DE GLEE)


Llegamos a la recta final de esta tercera temporada con los clásicos de la serie: el baile de promoción y los Nacionales. Mientras el primero no me ha gustado mucho, el segundo sí, aunque siendo que eran los últimos que vamos a ver con los chicos del Glee Club que conocemos podían haber sido mucho más emocionante (e, incluso haberlos hecho en dos partes). Pero no me enrollo más y aunque de forma rápida (porque entre finales de temporada y otros asuntillos, tampoco tengo mucho tiempo, pero no quería dejarlo para la semana siguiente), repasemos lo que más y lo que menos me ha gustado de los tres últimos capítulos.


- Una de las cosas que más se ha achacado a Glee ha sido siempre el poco equilibrio que había entre sus personajes, habiendo unos muy protagonistas y otros muy secundarios (como en toda serie coral, digo yo) y en el 3.20 han querido sacar esta trama. Aunque yo siempre he creído que no es necesario que todos tengan los mismos minutos, me ha parecido un acierto que lo hayan introducido. Tina explota y gracias a ello, vemos una de las escenas más divertidas con la alucinación para luego saber cuál es la posición de cada uno y en consecuencia, ayuda a Rachel a conseguir que Carmen Tibideaux la escuche y le de una segunda oportunidad.

- Que Bestie dejase por fin a Cooter era algo obvio, aunque no gracias a Puck (3.20). De una forma u otra, está bien que hayan zanjado tan pronto este asunto.

- Los Nacionales han servido especialmente para ensalzar a Unique, que aunque al principio de Glee Project me caía bien y luego mal, lo cierto es que su papel en la serie ha sido muy acertado. Unique ha sido una completa revolución así que me alegro que le hayan dado algo más de protagonisto y que haya ganado el premio individual (3.21), que era muy merecido. Además su frase de que igual se cambiaba de instituto indica claramente que el año que viene irá a New Directios y yo que me alegro.



- La rehabilitación de Quinn podía haber sido mucho más impactante (3.19). Vuelve la Quinn de antaño, hipocrita y egoísta que utiliza su inmovilidad para conseguir ser reina del baile. Si lo hubiesen explotado mucho más aún tendría cierto sentido, pero que de buenas a primeras volvamos a tener a la dulce Quinn que le hace un regalito a Rachel nombrándola reina del baile (por segundo año, gana alguien que no era nominado) y más gracias a Finn (si hubiese sido Samuel, aún) no me gustó nada. Aunque al final tiene su minuto de gloria y consigue levantarse en la canción y que todos la ovacionan.

- El capítulo entero de la promoción tampoco fue gran cosa, siguió profundizando en los celos de Rachel y recordaba mucho a las películas teen de antaño. 

- Este año (3.21) no han sido tan espectaculares los Nacionales como otros años y en el fondo porque sabíamos que iban a ganar, por eso podían haberse esforzado un poquito más con los números musicales ya que los de Jesse se han comido a los Glee Club (igual tiene que ver que me haya encantado Unique para decir esto claro). De todas formas, tengo que reconocer que Paradise by the dashboard light ha estado muy bien, aunque no consigue perdonar lo aburridas que han sido las canciones anteriores de Gaga y Celine Dion. Otra cosa que tampoco me ha convencido ha sido su recibimiento en el instituto, como si ganar los pusiera en un pedestal y todo fuese fabuloso. ¿Cambiarán las cosas a partir del año que viene? ¿Serán los guays? Prefiero que se queden como los marginados del instituto ya que es mucho mejor para el espíritu de la serie, incluso aunque ganen premios.  ¿Y el premio a Will? ¿Era necesario ese exaltamiento? Vale, aquí influye que le tengo una gran manía.

Como he dicho anteriormente, un repaso a tres capítulos podían haber dado mucho más de sí, pero el tiempo apremia así que me he tenido que saltar cosillas (Lindsay Lohan: cameos como éste no, por favor). La verdad es que el capítulo 21 tal y como ha acabado podía haber sido un perfecto final de temporada, pero nos queda la graduación. ¿Se graduarán todos? ¿Por fin podremos saber la edad de cada uno - yo siempre pensé que iban al mismo curso? ¿Veremos algo que nos apunte la dirección que tomará el cuarto año? Sólo queda menos de una semana para contestarlas que en la que saldremos por última vez esta temporada  la pista de baile y haremos un repaso a esta tercera temporada, en la que ya puedo adelantar que en líneas generalas me ha gustado.




jueves, 17 de mayo de 2012

La partida de Dios

(OjO Si no sabes cuál es la nueva caracterírtica del cortephixan, no sigas leyendo.
SPOILERS DE LA CUARTA TEMPORADA DE FRINGE)


Cuando comienza un juego, es necesario estar al tanto de lo que se ha hecho en otras partidas, en cómo son los jugadores, en cómo se pueden comportar... Pero también es necesario estar pendiente de las propias circunstancias del juego para saber rectificar estrategias y amoldarlas para obtener una victoria. Precisamente esta analogía es la que me sirve perfectamente para explicar la cuarta temporada de Fringe.

La nueva partida.

El final de la tercera temporada rompió el juego que conocíamos tan bien, para regalarnos con el comienzo de esta cuarta temporada otro nuevo juego, en el que las piezas eran las mismas, aunque con sutiles diferencias. Dicho de otra manera, todos los ajedreces tienen el rey, la reina, el alfil y los peones, pero sus piezas no son iguales (no es lo mismo un juego clásico que uno basado en una serie). Con ese desconcertante punto de partida, la consecuencia directa fue un duro distanciamiento en la primera parte que es la parte menos buena (no sabría si calificarla de mala) de la temporada. Ese inicio supuso principalmente una desaceleración del ritmo que llevabamos viendo hasta ahora y ese es in my opinion la apuesta más arriesgada, incluso fallo, que más se le puede achacar a esta cuarta temporada. No obstante, también es cierto que no sería justo tampoco compararla con los juegos vividos anteriormente ya que precisamente en ese cambio de partida era donde radicaba la magia del nuevo espectáculo. Ese volver a empezar implicaba no sólo un reseteo para ellos, sino también para nosotros (al menos en un principio) y por tanto, habría que verlo desde cero, pero yo soy la primera que me ha costado verlo así o quizás como luego diré, no hay que verlo así y tiene un fin bastante importante en relación con la profundidad de los personajes.


De todas formas, esa idea de que la cuarta no haya sido tan satisfactoria como anteriores deriva en mayor o menor medida de que no ha tenido una línea argumental tan clara a lo largo de 22 capítulos. Si la estrategia primera del reseteo no fue todo lo buena que podía esperar, también es preciso reconocer el cambio de estrategia. Una vez ya vuelto Peter, vuelven a tomar el rumbo, con casos con el "monstruo de la semana" interesantes y que con sutiles referencias nos iban acercando al final de la historia. Sí, es cierto, que en líneas generales no ha sido tan redonda como lo visto anteriormente, pero también es cierto que no ha sido tan nefasta y que yo he salido contenta con ella.

La partida con nuestras reglas y las suyas.

Es inevitable que cada uno ve las series aplicando sus propias reglas y que cuando estás no se respetan, el enfado suele ser mayúsculo. Cada uno de nosotros imagina cómo debe ser la serie para ser perfecta: si tiene que tener más mitología, más casos autoconclusivos, "más chicha y limoná"... Pero lo cierto, es que cuanto más reglas imponemos, más difícil suele ser el visionado. Además, el problema radica cuando nuestras chocan con las propias reglas de la serie y a más a más, con su rotura de reglas, su hacer trampas (que de alguna forma sigue siendo una regla). Yo soy la primera que pone muchas reglas y que también las incumple, por ello intento ver siempre a Fringe desde la perspectiva de no intentar imponer mi reglas, a sentarme y disfrutar con las suyas, especialmente con su rotura. Quizás esta posición ha hecho que no me sienta tan defraudada con la cuarta temporada como otros (ojo, no quiero decir en ningún momento que esta posición sea la verdad absoluta y que el resto esté equivocado; sólo que a mí me sirve para seguir disfrutando de la serie).

Todo este parrafon viene a colación de que he leído en muchos sitios que esta cuarta temporada  ha sido tramposa, que ha roto con las reglas que han ido marcando en las tres temporadas anteriores. La verdad es  que sigo sin entender muy bien estos argumentos. Desde sus inicios, el cortephixan al igual que los viajes en el tiempo/ universos han servido como excusa para resolver la mayoría de casos por eso que ahora los poderes y posterior resurreción de Olivia se diga que es algo sacado de la manga no me parece que sea así. De todas formas, creo que este tipo de series, las de ciencia ficción que tienen una mitología tan acusada, no es posible obtener una conclusión hasta el final de la misma (y teniendo presentes otras circunstancias habidas como cancelaciones y demás). Por ello, que se acorde o no con la mitología, que tenga sentido todo lo que nos están contando, me lo reservo dentro de 13 episodios.

La partida de Walter.

Siempre he pensado que la partida era entre dos mundos en colisión, pero estaba algo distraída, porque tras finalizar la cuarta temporada, puedo confirmar que se trata de Walter y de sí mismo, que jugando a ser Dios ha ido creado partidas muy diferentes a lo largo de los últimos cuatro años y en las que tanto Peter, Olivia y compañía como nosotros eramos meras piezas en un tablero que no estaba del todo dibujado. Sea el Walter de la línea roja o ámbar, al final es él el que tiene la última palabra y que para bien o mal, se debe confiar en ella. En cada una de las temporadas, hemos visto como Walter era quien realmente iba marcando el ritmo de ir sabiendo los acontecimientos como que el cortexiphan tiene múltiples posibilidades. Él es realmente el artífice de toda la historia. Lo que él piensa, hace y siente es lo que da sentido a todo lo que estamos viendo. Es interesante ver cómo a pesar de la muerte de Peter en los dos universos (y es en esto la única explicación que le encuentro a esos primeros capítulos), Walter siguió queriendo jugar a ser Dios, a crear máquinas imposibles, pero lo que no se puede pretender es dejar tirado el juego y no recogerlo. Por ello, al final September siempre vuelve a él, a lo que ha hecho para advertirle de las consecuencias que ello va a tener. Y de ahí el arranque de la cuarta temporada, que ayudó a profundizar más en él. Walter es el corazón de Fringe y poder seguir reflexionando sobre él en su conjunto, comparándolo con los de las otras líneas y viendo que la esencia del personaje no cambia a pesar de las circunstancias, sigue siendo un auténtico placer.

La partida de Olivia.

Si el juego era de Walter, la pieza fundamental, el alfil o el centrocampista, es Olivia, por mucho que durante algún tiempo nos hiciesen creer que era Peter la clave de todo. Olivia es ese jugador que todo equipo quiere tener, ese jugador que tanto sabe defender como marcar un gol. En esta cuarta temporada hemos seguido profundizando en ella (y en las dotes interpretativas de Anna Torv). Mientras en la primera parte, vimos una Olivia diferente, "feliz", luego ella misma sufrió un cambio importante con su enamoramiento hacia Peter y la vuelta de sus recuerdos para finalmente, convertirse en una supermujer con habilidades extraordinarias. Por mucho que Walter considere que los poderes de su particular Frankestein no son tan fuertes, lo cierto es que lo son y además, se escapan de sus manos (lo cual supongo que no será de su agrado). Olivia ha superado al maestro y será ella la llave en el enfrentamiento con los Observadores, ya lo han dicho ellos. Lo que habrá que ver es si ella debe morir. 

La partida de las emociones.

Desde que comenzó Fringe, con aquella tan diferente primera temporada, la emociones han servido de base para explicarnos absolutamente todo, desde los casos más extraordinarios hasta la mitología de la serie por lo que el punto de inflexión de esta cuarta temporada iba ser una emoción y como ya ocurrió con Once Upon a Time y como si se tratase de un cuento clásico con toques de ciencia ficción, las emociones son las que mueven el mundo. El amor paternofilial y romántico es la base de nuestra existencia y la de Peter, que gracias a Walter y Olivia fue la causa de su vuelta. Este pilar ha resultado fundamental en todo el recorrido de la serie. La importancia de la familia ha sido la constante así que me alegra profundamente que no hayan cambiado por una explicación más científica. El amor familiar ha sido tan importante en esta cuarta temporada que ni la desaparición de un personaje puede romperlo.

La partida se está acabando.

El final de la cuarta temporada tiene ese aire de final de serie, que durante mucho tiempo ha sobrevolado y que seamos sinceros, es lo que más le ha perjudicado, especialmente en esta cuarta temporada. Es difícil desarrollar un proyecto cuando la espada de Damocles está encima tuyo constantemente, por eso el resultado es más que satisfactorio. Por esta razón, se han cerrado algunas tramas (según creemos claro, que con esta serie no te puedes confiar), pero han dejado la puerta abierta a otras cuestiones con la frase "los otros están viniendo", queriendo quizás hacer referencia a otros observadores, que sigue siendo la cuestión más misteriosa de toda la serie y a pesar del cariño que hayamos podido cogerle a September, lo cierto es que siempre han sido los "malos".

Efectivamente no ha tenido el impacto de otras season finale, pero no sé si en el punto que estamos sería realmente lo mejor. Cada una de las finales anteriores (Olivia en el universo parelelo -1-, Olivia encerrada en ése y Olivianate en el universo rojo -2- y la desaparición de Peter -3-) tenían un por qué y una motivación que lo llevaba a la siguiente temporada. Pero una vez que sabemos que sólo quedan otros 13 episodios más, las cuestiones clave que han jugado a lo largo de estos cuatro años saltan al campo con más ganas que nunca y son esas las que tanto se demandan las que deben ser las protagonistas y más si pensamos en el capítulo 19 de esta temporada, un capítulo desconcertante y que habrá que ver qué repercusión tiene este final respecto a ese futuro.

Con sus aciertos y fallos, llegamos ya al final de la liga. Mientras he disfrutado de una cuarta temporada que aunque no ha ganado por goleada, como ocurrió con la tercera, lo cierto que esta partida, para mí si la ha ganado. Sólo espero que en esa quinta temporada salga una vez más victoriosa.

PD. Tengo muchísima curiosidad por saber cuál era el otro final de esta temporada, pero prefiero olvidarme de él hasta terminar la 5. Espero y deseo que no lo saquen hasta entonces.

martes, 15 de mayo de 2012

Desperate Housewives Bloggers Day: La gastronomía


Toda buena ama de casa tiene que saber cocinar... salvo que seas Susan, claro. Hoy estamos celebrando el Desperate Housewives Blog Day, gracias a la iniciativa de las chicas de Con Series y a lo loco, porque antes de ayer acabó una serie que ha pasado a los anales de la historia. De la hornada de 2004, estas amas de casa han compartido con nosotros su vida que va más allá de problemas hogareños y esconde oscuros y profundos secretos. Aunque me costó un poco ponerme con ellas, poco a poco les fui cogiendo un gran cariño y por eso me da mucho pena que se marchen, aunque también es cierto que empezaba a ser su hora. 

Y como buena enganchada a la cocina, era innegable que este tema iba a ser uno de mis favoritos y en consecuencia, del que iba a hablar. La comida en Wisteria Lane siempre ha estado presente, pues en cada episodio se ha incluido un elemento gastronómico o, incluso, han protagonizado tramas. Así Bree fue una afamada cocinera que sacó un libro en la quinta temporada. En esos capítulos, vemos como a raíz de algunos acontecimientos que por temas de spoilers no diré, Bree se dedica al catering y además se dedica a publicar un libro que resulta ser todo un éxito de ventas. Pero no ha sido la única trama, en la tercera temporada, la familia Scavo se emprende en la aventura de tener una pizzería lo que traerá algunos quebraderos de cabeza a Tom y Lynette, pero también grandes risas. No sólo la comida ha protagonizado estas dos importantes y largas tramas, sino que ha dado juego en muchos capítulos, como cuando Gaby quiere hacer un bizcocho de piña o cuando Susan quiere hacer una gran cena a uno de sus novios.

Pero llega a ser tan importante este tema, que hasta tienen un libro de recetas. Desperate Housewifes Cookbook, De la mano del cocinero estadounidense Chris Styler, recoge las recetas de las cinco protagonistas en la época en la que se publicó el libro (es decir, las cuatro de siempre más Eddie). En el libro se podrán encontrar platos bien que han popularizado por salir en algún capítulo o bien por estas inspiradas en ellas. Además está dividido como en cinco grandes capítulos dedicados a cada una de ellas y que las retrata a la perfección. 


Efectivamente, porque la cocina es el elemento que mejor describe a cada una de las desesperadas. La primera, Bree Van De Kamp, cuya perfección en la vida también se traslada a la cocina y por tanto, tiene la cocina más inmaculada, mejor ordenada y más usada de Wisteria Lane y sus platos son elaborados y de una exquisitez digna de cualquier chef importante. Lo cual hace que despierte envidias en el vecindario, pero también esa habilidad ayuda a sus amigas. En el otro extremo, situaríamos a Susan Mayer, que no es la que mejor habilidades culinarias precisamente tiene. Aunque le gusta y pone empeño, el resultado es siempre desastroso y es que Susan es un caos en su vida. En tercer lugar, tenemos a Lynette Scavo, una mujer muy ocupada con su trabajo. Como ella siempre ha querido compaginar la vida familiar con la profesional, suele acudir a los platos precocinados o a encargar comida. Aunque eso no significa que se le de mal la comida ya que cuando ha pretendido algo consigue preparar platos exóticos y de buena cocina (como en la última temporada, con su plato de carne). Finalmente, Gabrielle Solis que sabe disfrutar con la alta cocina por ello, le gusta acudir a importantes restaurantes, pero en cambio, aborrece pasar tiempo en el cocina. Sólo, si Carlos insiste, puede llegar a convencerla de que ayude a preparar algún clásico latino. A diferencia de su personaje, Eva Longoria si le gusta cocinar así que ha querido aprovechar el filón de la serie y de la cocina para escribir su propio libro.

Pero este post no quedaría completo si no hubiese una receta, ¿verdad? Por eso para celebrar estos 8 años que nos han acompañado, he puesto las manos en la masa y a cocinar... si quieres saber el qué, visita Cocina en Serie ^^.

Y si quieres saber más motivos por los que esta serie es tan grande, lee el resto de entradas del Desperate Housewives Bloggers Day:


Con Series y a lo loco (@seriesyaloloco): Presentación de la iniciativa bloguera
Seriesito (@richietrevi): Bree
The O Blog (@omarvaladez): Susan
Inquisitore Televisivo (@fon_lost): Gabrielle
Con Series y a lo Loco (@pilartaratoruga): Lynette
Series de bolsillo (@SeriesBolsillo): Los maridos desesperados
It’s not what it looks like… it’s worse!  (@bertoff): La quinta desesperada
Zona de series (@InakiO): El piloto
Central Perk Podcast (@kiseki_7): La series finale
The Hatch of Tv (@Pieman815): La cabecera
Un zombie frente a la TV (@dhawitz): La promoción
Fuertecito no ve la tele (@fuertecito): Por qué la serie pasará a la historia de la TV
La princesa prometida (@lady_daena): La estructura de la serie
Cafetería J Perk (@JC_LOSEZ): La evolución de las temporadas
El blog de las series americanas (@Drolope): Los momentos más tristes
Zona de series (@keitza): Momentos divertidos
Telesubjetivo (@javierpmar): Los modelos de mujer
Serie Zeta (@javiroiz): La mentira de los barrios residenciales
TV Spoiler Alert  (@danny_everytime y @dobleinfinito): La homosexualidad en Wisteria Lane
Axiomas (@reinfeld183): La amistad
Yonomeaburro (@yonomeaburro): La moda 
Enganchada a las series (@LiPoohzgz): La gastronomía
Cocina en serie (@LiPoohzgz):  Magdalenas de manzana




lunes, 14 de mayo de 2012

La magia de un beso

(OjO Si no sabes quién ha despertado por un beso, no sigas leyendo.
SPOILERS DE 1.22 DE ONCE UPON A TIME)


Todos soñamos con un cuento de hadas, encontrar a nuestro príncipe azul, vivir en un palacio... Pero está claro que las dificultades de la vida hacen que muchas veces nos caigamos de la nube y nos demos un buen porrazo. No obstante, siempre es necesario creer en la magia (en el optimismo) de que todo volverá a su cauce. Algo así se podría aplicar a mi relación con Once Upon a TimeUna de las cosas que más me entusiasmó del Festival de series fue poder ver en pantalla grande esta nueva serie cuyo piloto me entusiasmó. Sin embargo, luego la desilusión se apoderó de mí,  hubo un tramo de capítulos que no me despertaron ninguna alegría; sin embargo siempre creí en la magia (aunque fuese sólo para que no muriese ninguna hada^^) y por ello, finalmente, volví a sentirla y disfruté muchísimo así que tengo muchas ganas de que empiece la segunda temporada.

La premisa de esta serie era complicada: mezclar un cuento de hadas con la realidad moderna para contarnos un cuento sobre el bien y el mal; pero ha sabido plasmarla bastante bien. Bien es cierto que hay cosas que chirrían, que hay cuentos/personajes que podían haberse ahorrado y que otros podían haber tenido mayor desarrollo (el cazador, Pepito Grillo), la evaluación de la primera temporada es muy satisfactoria. Ofrece una historia mil veces vista; sin embargo, lo hace con un planteamiento muy original y muy acorde a su espíritu. Los cuentos, como instrumento dotado para aprender y desarrollar cuestiones íntimas y morales, necesitan una estructura simple y centrada solamente en un par de cuestiones. La serie, por ello, tiene un tono ligero y sencillo, que es tanto la baza como aquello que puede alejar a muchos telespectadores. Y es por eso que yo estoy muy a favor de ese tono que han utilizado y que cuando han querido profundizar más ha sido cuando se han perdido.

Realmente, Once Upon a Time es la historia de Rumplekenstein/ Mr. Gold. Una historia que se ha visto eclipsada por la relación de Emma, Henry y Regina, pero que el final ha demostrado que el verdadero motor de la serie. Su vida y sus intenciones tocan a los demás personajes, tanto en el mundo mágico como en el mundo real. Esa lucha interna entre el bien y el mal, en cada capítulo que pasaba, se hacía más compleja y en consecuencia, mucho más interesante a los ojos del espectador. Es un personaje misterioso cuya verdadera cara aún no ha sido mostrada del todo. No sabemos si el amor hacia Bella, hacia su hijo, hacia el poder es lo que realmente le mueve. En ello tiene mucho que ver el innegable buen hacer de Robert Caryle (en especial en esa caracterización que me daba mucho asquito). 

Como decía, el principal protagonista de la serie  in my opinion ha sido ensombrecido por lo que era la trama en sí de la serie: cómo Emma tenía que recordar todo para romper la maldición. Durante toda la temporada, hemos visto los intentos fallidos de Henry para que su madre recuperase la memoria para que al final, simplemente cogiendo el libro y pensando que su hijo "estaba durmiendo por culpa de la magia" viniesen a su memoria cómo ella llegó. Una resolución un tanto fácil. Si bien era obvio que Henry no iba a morir, también lo era que ese amor verdadero de su madre era lo que le iba a salvar. No obstante, en ningún momento llegué a pensar que ese hecho sería el detonante de que la maldición se rompiese y todos recordasen su pasado (aunque en este punto eché de menos a algunos personajes como Pinocho). Pero acepto como fueron sucediéndose las cosas para ver el final porque cuando podíamos cantar "y fueron felices y comieron perdices", se las ingenian para dar una vuelta de tuerca, que a pesar de que es algo vaga e imprecisa, tiene la fuerza suficiente como para habernos dejado muy satisfechos y tener ganas de que llegue ya septiembre.

Pero no sólo no sabemos qué repercusiones tendrá el humo morado, tampoco sabemos nada de que ocurrirá en el mundo mágico ya que me niego a que eliminen esa parte que es tan interesante como la del mundo real. La historia del cuento ha estado protagonizada por Snow y Charming, en cómo se enamoraron, se desenamoraron para volver a encontrarse. Por mucho que me cueste reconocerlo, hay una pequeña parte romántica en mí que se ha visto realizada a través de esta relación. También sabíamos que iban a acabar juntos, pero no por ello ha sido menos bonito. Ahora queda saber cómo recuperaron el castillo, algo que se antoja que puede llegar a ser muy entretenido y divertido.


En definitiva, sin ser perfecta esta primera temporada (prácticamente ninguna lo es), me ha reportado un gran entretenimiento y el final que tenía la dura misión de terminar una historia pero a la vez dejando la bases para el futuro ha sido muy satisfactorio, elaborado e ingenioso (aunque el humo morado sea un poco de risa). A partir de la segunda temporada, quizás veamos si los personajes intentan llegar a su mundo mágico (si es que éste es su verdadero hogar), aunque lo realmente interesante será que la magia ha llegado a Storybrooke y, sobre todo, el poder y la venganza, ya que la última mirada de Regina demuestra que este personaje está con ganas de mucho más.

sábado, 12 de mayo de 2012

Trampa adelante

(OjO Si no sabes quién cae al agua, no sigas leyendo.
SPOILERS DEL 3X22 THE VAMPIRE DIARIES)


Si por algo se ha caracterizado desde sus inicios The Vampire Diaries es precisamente por "trampa adelante", expresión que viene a expresar aquella actitud o situación de quienes van saliendo de sus apuros construyendo nuevos compromisos o deudas. Dicho de otra manera, la serie siempre ha jugado a una velocidad de vértigo a incluir a sus personajes en situaciones conflictivas, para luego solventarlas a base de subterfugios a sabiendas de que en breves volverán a aparecer nuevos problemas. Además es curioso que a pesar de todas las intrigas y maquinaciones, la palabra bien de un vampiro bien de un humano sigue teniendo un poder de despertar la confianza de el otro. Da igual lo que haya ocurrido antes, que si te vuelven a dar la palabra sigues confiando a ciegas, porque esa confianza es el motor de todas las tramas. Y este final sigue cumpliendo con las reglas. Para salir de un conflicto, es necesario que nazca uno mayor y en ese conflicto la confianza sigue jugando un papel importante.

La primera trampa adelante es, sin duda, el "final" de Elena. El capítulo recrea mediante flashbacks los momentos previos al fallecimiento de sus padres para acabar mezclando lo ocurrido tanto en dicha muerte con la muerte de Elena, lo que ha sido parcialmente emotivo, pero sin el impacto que ese hecho debía ser. Digo esto porque hacerlo en el mismo punto que empezó la historia sólo tiene un componente sentimental, pero sin llevar detrás algo de mitología (cosa que he echado mucho de menos esta temporada) queda algo insulso. No obstante, también es posible hacer otra lectura de esa casualidad. Es como si nos intentasen decir que Elena jamás podrá escapar de Mystic Falls y que si lo intenta, su única salida será la muerte. Por otro lado, desde el inicio, siempre se ha jugado con la posibilidad de que Elena se convirtiese en vampira, algo que se sabía que iba a ocurrir quizás sólo por esa idea romántica de que fuese quien fuese su pareja iba ser para toda la vida y que no se vería rota por el transcurso del tiempo. Teniendo esto presente y que la serie no sería indefinida, ese momento estaba al caer, si bien jamás pensé que ocurriría así. Que sea una médica mortal la que inyecte sangre vampira en el cuerpo de Elena para salvarla es tramposo, es como si no se atreviesen a hacerlo por causa de algún acontecimiento sobrenatural, ya que ello implicaría poner un malvado sobre la mesa sobre el que no cabría perdón (y si miramos atrás, nunca ha habido un malo en toda su extensión, al final siempre ha tenido una parte buena). No obstante, al margen de ello, la propia conversión de Elena no se antoja tan fácil. Como dolppenganger, su transformación no está escrita así que los guionistas tienen campo abierto para crearla como quieran. Nada se ha dicho, que yo sepa, sobre las consecuencias de su transformación: si se convertirá en una super vampira capaz de crear una super raza de vampiros, o que esté inmune a la transformación, que sea otro "ser sobrenatural" desconocido hasta ahora... La nueva Elena puede ser un caramelito para otras bandas de vampiros o para el pueblo (ya que este asunto ha pasado de largo) por lo cual sigue existiendo esa necesidad de protegerla.


La segunda trampa tiene que ver con el triángulo amoroso. Desde el capítulo anterior, todos esperábamos la decisión de Elena. Pero, ¿realmente ha ocurrido? In my opinion, no. Una decisión en toda regla implicaría que se dejaría escapar uno de los puntos de atracción de la serie, lo cual ni para ellos ni para nosotros sería un acierto. Por tanto, esa decisión de Elena ha resultado dubitativa y no firme y por tanto, no sé hasta qué punto se puede decir "que ha tomado una decisión".  La toma de partido a favor de Stefan no es tanto por él, sino porque es lo más adecuado, porque es la seguridad y porque innegablemente, "le debe la vida", por tanto, no lo ha elegido a él, sino a la situación que está alrededor de él. La llamada telefónica supone una despedida a Damon, pero realmente lleva implícita una disculpa de "te amo, pero no te puedo elegir por todo lo que nos rodea". Ello además se ve reforzado por la muestra de un importante momento. Antes de que Elena fuese recogida por sus padres, se encuentra con Damon, un Damon que entendemos que se enamora de ella a primera vista por su semejanza física con Katherine. Así le dice: "Quiero que consigas todo lo que deseas". Lo que me plantea varias dudas: ¿era conocer Damon de la existencia de una doble con todo lo que conlleva? ¿La había visto antes? ¿Por qué le dice esa frase? ¿Estaba enamorado ya desde ese primer momento? ¿Tiene Elena algún recuerdo emocional, aunque no consciente, de ese momento y por eso desde el inicio siente cierta atracción hacia Damon? Habrá que ver en la próxima temporada que es lo que desea Elena para ver si realmente lo consigue o no.y si se consigo resolver algunas de estas dudas.
La tercera pata de este capítulo ha sido Alaric, cuyo final no sé si calificarlo como trampa. Como dije a la hora de hablar del capítulo 16, el final de Alaric estaba escrito desde hacía tiempo ya que el actor ha firmado para otra serie. Durante los últimos capítulos vimos el nacimiento de la doble personalidad y la consiguiente dominación del Alaric malo que pretendía acabar con todos los vampiros. Al menos, su muerte ha servido para durante unos instantes ver de nuevo la sonrisa del Alaric bueno diciendo a Jeremy que siempre los cuidará. Una pena que este personaje que podía haber dado mucho más de sí acabe de este manera.

Pero el capítulo aún ha tenido para algo más: la trampa (aquí entendida como engaño) de Bonnie. Sigo sin explicarme la protección que tiene este personaje. Es cierto que en toda serie de vampiros y seres sobrenaturales, tiene que haber una bruja, pero una que merezca la pena y no ésta. Lo siento mucho pero incluso ha superado a Jeremy en odiados de esta serie. Pero centrandonos en su aparición en este capítulo, desde que le dejan ese minuto a solas con Klaus era claro que iba a hacer algún hechizo para salvarle y en consecuencia, se sabía que ninguna muerte por esto iba a ocurrir. Siendo que las ideas escasean vuelven a escoger el truco del cambio de cuerpos como ya ocurrió con Rebecca y su madre fue el elegido. La víctima: Tyler, lo cual deja campo abierto en la cuarta a la Klaroline (espero y deseo con todas mis fuerzas). Pero también habrá que ver si realmente desaparece porque tampoco está claro que su apropiación del cuerpo implique su muerte. Habrá que ver cómo Bonnie se enfrenta a sus amigos ocultando sus actos y las repercusiones que en la magia puede llegar a tener.

Si bien el capítulo tiene muchas cosas que comentar, ha sido un poco desilusionante, con los desenlaces obvios y sobre todo, con falta de ritmo cuyos mismos calificativos podríamos aplicar a la tercera temporada. Ha sido bastante irregular, aunque en los últimos parecía que había vuelto a coger el ritmo tan trepidante que tanto nos gustaba de la primera y de parte de la segunda. Pero el final ha vuelto a confirmar la sensación que tenía de toda la temporada. Sí, ha tenido algunos giros, algunos sorprendentes, pero la introducción de los originales como los malos de la película no ha sido tan impactante como podía parecer al principio al igual que la creación de híbridos. Todo el miedo que teníamos a los enemigos se ha convertido en un amor hacia ellos, con la necesidad imperiosa de que sigan apareciendo Klaus, Elijah y Rebekah. Creo que en una serie de este tipo es necesario un malo del que no nos encariñemos porque de una manera u otra al final se convierten en parte del grupo y el cariño hace mella. ¡Necesito odiar a alguien porque sea el malo y no porque sea irritante!

A pesar de todas mis quejas, sigo disfrutando de la serie de ahí que no me vaya de Mystic Falls y siga visitándola la próxima temporada, una temporada que quedan muchas cosas por resolver. Seguramente de las dudas y situaciones que han surgido en este final de temporada nacerán otras que espero que superen lo visto hasta ahora ya que la línea ascendente que ha tenido la serie a lo largo de su historia se ha visto en parte relantizada en esta tercera temporada. Lo importante es que sigo estando atrapada en la trampa de los vampiros y por poco o mucho que sufra no seré capaz de escapar.