Buscando una identidad

Durante un tiempo, las familias estuvieron de moda y ahora parece que son las hermanas ya que son varias las series que están protagonizadas por dos hermanas, bien gemelas, bien intercambiadas. La última en llegar y a la vez primer estreno que le doy una oportunidad esta temporada es Ringer, con Sarah Michelle Gellar. 

Pensada en un principio para CBS, llegó finalmente a los proyectores de CW que le dio luz verde. Básicamente y sin entrar mucho en spoilers, Ringer cuenta la historia de dos hermanas gemelas que no se llevan muy bien. Por un lado, Bridget, ex-alcohólica y ex-stripper que presencia un asesinato de la mafia y acaba en protección de testigos; sin embargo, acaba huyendo y contactando con su hermana, Siobhan, una rica mujer. Dicho encuentro acaba con la desaparición misteriosa de Siobhan y con Bridget ocupando el lugar de su hermana y descubriendo que su vida no es tan maravillosa como ella creía.

Es inevitable que muchos, por no decir todos, le diésemos una oportunidad por el cariño que tenemos a Buffy, pero he de confesar que en más de una ocasión su interpretación de las dos hermanas me recordaba a la de Daphne en Scooby Doo, porque precisamente Sarah no realizó una buena interpretación de las gemelas. Fue bastante forzada y tensa en muchas ocasiones. El resto de actores tampoco se quedan a la zaga, aunque sólo conociese a Nestor Carbonell (Lost), Ioan Gruffud (Los 4 Fantásticos) y Kristoffer Polaha (Life Unexpected). Al margen de las interpretaciones, el piloto también fue bastante atropellado en cuanto a la presentación de la trama y de los personajes (sólo en los últimos 10 minutos consiguió que aumentase mi interés). En ello contribuye sin duda ciertas escenas muy evidentes de espejos para explicar la doble personalidad, los chromas tan famosos de photoshop de 1º de EGB, la música metida con calzador (aunque quizás algo menos que en otras series), el guión un tanto simplón... 

Pero aún así y a pesar de todos los fallos y que podemos concluir que no es el mejor piloto de la historia (ojo, que tampoco el peor), lo cierto es que no salí despavorida, lo cual es importante. Si suplen algunos de esos fallos y saben encajar todas las piezas de las tramas, es decir, buscan su propia identidad como serie, podemos estar ante una muy interesante o para que engañaros, de las que me gustan a mí: amenas, distraídas, simples, divertidas. El listón no está muy alto (sí sigo viendo The lying game) así que si sigue en la misma tónica, seré feliz viéndola.