lunes, 20 de febrero de 2012

Cómo montar un musical

Excluyendo Glee, los musicales en las series no han tenido mucho éxito. Ni siquiera son muchas las series que se atreven a introducir capítulos musicales. Glee rompió esa tendencia y aunque a muchos les cueste, ha supuesto un gran avance. En este panorama, se da un paso más con Smash, a la que por fin le hinque el diente este fin de semana y es que aunque cueste creerlo porque soy una enamorada de los musicales, tenía ciertas reticencias a verla. Muchas de ellas venían por el entusiasmado recibimiento que recibió en la blogosfera el pre-air y es que el hype, en estos casos, es siempre perjudicial. Si bien el piloto no me pareció ninguna maravilla, aunque tampoco me desencantó, fue el segundo el que más me gustó, quizás porque ya estábamos metidos en harina.


Para quien no la conozca, Smash nos cuenta los entresijos del montaje de un musical de Broadway centrado en Marilyn Monroe. Así asistiremos a cómo se monta desde distintos puntos de vista a través de los compositores, el director, las actrices y la productora. Entremezclados con esa trama, estarán las vidas personales de cada uno de ellos: el proceso de adopción de la compositora, la vida sentimental de una de las actrices, el divorcio de la productora…

La historia en sí es poderosa. Nos pueden dar lo más glamouroso de esa vida teatral musical, pero a la vez lo más bochornoso de la misma. Sin embargo, no quiero que se centre tanto en Marilyn porque entre la serie, la película, la publicidad puedo llegar a cogerle manía a tanto tributo. También está el quid de que sepan darnos tramas personales interesantes y que no sólo sea el montaje del musical el centro de atención o, mejor dicho, que logren un equilibrio entre el montaje y las vidas personales, que sin duda, quedarán afectadas por la vorágine del musical.

Los personajes están bien logrados. Por un lado, están Debra Messing y Christian Borle que interpretan a los compositores Tom y Julia y que consiguen crear una dinámica perfecta de la pareja que lleva años trabajando juntos y que se complementan perfectamente. Por otro lado, tenemos al director y la productora. La productora es la mismisma Angelica Huston y no sé por qué esperaba un papel más de arpía (al menos en estos dos capítulos la he visto bastante dulce). El director es Jack Davenport, muy brillante y que se ve que va a lo que quiere. Sin embargo, en estos dos primeros capítulos quienes llevan la voz cantante son las dos aspirantes a lograr el papel principal en el musical: la novata Karen (Catherine McPhee) y la ambiciosa Ivy (Megan Hilty). Los dos capítulos establecen muy claramente la distinción entre “la mala” y “la buena” por lo que en twitter ya salió la discusión si eres de #teamrubia – Ivy o #teammorena – Karen. Yo no lo tenía muy claro tras el visionado, ya que ambas tienen cosas positivas y negativas, aunque si que me tiraba algo más la rubia. Por eso después de una conversación en twitter, me declaró de #teamrubia. La otra es tan sumamente inocente y pava que creo que con el paso de los episodios me caerá mucho peor.

No obstante, lo mejor de la serie es lo relativo a los propios números musicales.  Se nota que hay gente detrás curtida en Broadway y los números que hemos visto hasta ahora están muy bien logrados. Además que entremezclen los ensayos con la puesta en escena real resulta visualmente atractiva.

El potencial lo tiene. Ahora habrá que ver si saben entrelazar tramas interesantes y dotarles de matices interesantes a los personajes, ya que alguno adolece de ser bastante plano. Esto supongo que será la cuestión clave para que enganche aquellos que son reacios a los musicales y triunfe para todos.

3 comentarios:

satrian dijo...

A mí el piloto ya me pareció maravilloso, pero lo que más me gusta es que es otra serie que cuida los detalles y la continuidad, y sus actores están increibles, deseando ver el capítulo estoy cada semana.

Un telespectador más dijo...

Estoy muy de acuerdo contigo, pero no entiendo porque la rubia es la mala, ya que no ha hecho nada para serlo (salvo que tirarse al director sea ser mala...).
Y como no quiero entrar en spoilers porque el post tampoco los tiene...pues aqui me despido jaja

Eso si, a ver como llevan lo de la adopción, que es un tema que a priori me aburre bastante.

Saludos!

Jaime Grau dijo...

El problema no es que Karen sea pava... el problema es que nos lo cuentan todo desde el punto de vista de Karen para empaticemos más con ella, por eso vemos a una como la buena y a otra como la mala, cuando en realidad son "la protagonista" y "su rival"...

#teamrubia ftw!