Disfrutando en las Vegas

Las Vegas, la ciudad del pecado, lo que pasa en las Vegas se queda en las Vegas. Mucho sabemos de esta ciudad, gracias a muchas películas y series (y últimamente también por documentales debido al proyecto que se quiere hacer en Madrid). Pero es ésta una visión moderna, pero todos sabemos que no siempre ha sido así y la última serie nueva a la que le he dado una oportunidad, nos da alguna pista sobre los inicios de esta ciudad.

Ambientada en los 60, narra la historia de Ralph Lamb, un sherriff de las Vegas que quiere cuidar de su rancho simplemente, pero la corrupción lo mantendrá continuamente ocupado. Un asesinato será el punto de partirda a su enfrentamiento con Vicent Sabino, un ganster que pretender dominar la ciudad. 

A pesar de lo que puede parecer a priori y que muchos se imaginaban, y bajo alguna licencia histórica, todo apunta a que va a ser un procedimental. Lamb va a resolver un asesinato cada semana, que lo más seguro es que tenga algún tipo de relación con los negocios turbios que pululan por las Vegas. Sin embargo, tiene una parte seriealizada en cuanto a la política y al crimen organizado. En consecuencia, habrá que ver si consiguen equilibrar ambas partes, aunque yo, que soy de procedimentales, he de confesar que a priori tampoco me importa si se decanta por cualquiera de las dos partes. Por el momento, en el primer capítulo el ritmo está bien y no consigue aburrirte.

Por otro lado, consigue presentar muy bien a los personajes (los "buenos" con sombrero de vaquero y los "malos" con traje) y enseguida te queda claro como va a ser cada uno de ellos. Además, aunque tiene ciertos toques de western (que es un género que no me gusta nada), no es un punto negativo (la pelea del principio incluso es algo cómica).  Otro de los puntos fuerte son los actores. Quizás Michael Chiklis está mucho más cómodo que Dennis Quaid en su papel de ganster, pero ambos consiguen despertar el interés del espectador para ver cómo irá esa rivalidad en el desierto. Destacar también a Carrie- Anne Moss, como la fiscal que en su papel de mujer fuerte en aquella década traerá más de una satisfacción y a Michael O'Neill, como el alcalde que tendrá que jugar en ambos bandos sin salir escaldado.

En conclusión, uno de los mejores estrenos de esta temporada, al menos de lo que llevo visto. No sé si terminará como un CSI en los 60 (o cualquier serie policíaca) o una Magic City sin desnudos como dice Mrs. MacGuffin, pero de momento ha conseguido convencerme para ver más y querer saber qué camino escogerá.