Cuando una amiga me dejo esta serie, pensé: ¿Qué hago yo viendo un dorama (nombre que se le da en Japón a las series de Tv de imagen real)? Pues sí, al final la he visto y me he enganchado. Es importante verla sin prejuicios y sin ideas preconcebidas, más aún si no has leído manga o no has visto nada japonés.
Es una adaptación de un manga shojo (para chicas) sobre una chica pobre y valiente que asiste a un colegio de élite que está gobernado por cuatro chicos herederos de los más importantes imperios de Japón. Ellos hacen y deshacen a su antojo. Cuando alguien hace algo que no les gusta, le ponen una tarjeta roja lo cual significa que el resto del alumnado le hará la vida imposible. Tsukushi Makino, la protagonista, se enfrenta a los cuatro lo que provocará que uno de ellos, Tsukasa Domyoji, se enamore perdidamente de ella.
La serie es fácil de verla. La 1 temporada de 9 capítulos de 45 minutos es más fiel al manga. Sin embargo, ante el éxito de la serie, se hizo una segunda y una película, que tengo pendientes de ver. Se trata de un culebrón (no al estilo latinoamericano) con un toque de humor muy suyo y surrealista. La historia es triste, pero también alegre y muy manga (la familia y la jefa de Makino es de lo mejor que ahí).
Conclusión: me ha dejado buen sabor de boca e, incluso, con ganas de ver más doramas. Son diferentes a las series que suelo ver, generalmente españolas y americanas, pero también pueden tener un hueco en mi pasión por las series. Esperaré a la próxima recomendación de mi amiga.
Es una adaptación de un manga shojo (para chicas) sobre una chica pobre y valiente que asiste a un colegio de élite que está gobernado por cuatro chicos herederos de los más importantes imperios de Japón. Ellos hacen y deshacen a su antojo. Cuando alguien hace algo que no les gusta, le ponen una tarjeta roja lo cual significa que el resto del alumnado le hará la vida imposible. Tsukushi Makino, la protagonista, se enfrenta a los cuatro lo que provocará que uno de ellos, Tsukasa Domyoji, se enamore perdidamente de ella.
La serie es fácil de verla. La 1 temporada de 9 capítulos de 45 minutos es más fiel al manga. Sin embargo, ante el éxito de la serie, se hizo una segunda y una película, que tengo pendientes de ver. Se trata de un culebrón (no al estilo latinoamericano) con un toque de humor muy suyo y surrealista. La historia es triste, pero también alegre y muy manga (la familia y la jefa de Makino es de lo mejor que ahí).
Conclusión: me ha dejado buen sabor de boca e, incluso, con ganas de ver más doramas. Son diferentes a las series que suelo ver, generalmente españolas y americanas, pero también pueden tener un hueco en mi pasión por las series. Esperaré a la próxima recomendación de mi amiga.
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