¡Viva Sue!

(OjO: voy a elogiar a uno de los personajes de Glee. Para ello, me referiré a varias escenas así que si no la sigues puede que te enteres de cosillas, ¿ok?)

Vaya por delante, que ya sé que me lo tengo que mirar, pero mi enganche, entusiasmo, embobamiento por Glee está llegando a límites insospechados e, incluso, preocupantes. Dije en su momento que no haría entradas exclusivas de revisión de capítulos, pero no puedo evitar tener que dedicar unas palabras a la gran Sue Sylvester porque después del gran capítulo Wheels (1x09) mi admiración por ella es total.

Sue Sylvester es la entrenadora de las animadoras. Es una especie de sargento que cree en la teoría de castas en el instituto, es decir, por encima deben estar las animadoras y en el último escalón, los nerd o fracasados así que desde el primer momento ve en el Glee Club un peligro a su supremacía. Perteneció a las fuerzas especiales del ejército de ahí que mantenga la rectitud y disciplina en su faceta de profesora. Su filosofía es agresiva, si uno quiere algo en la vida, debe hacer lo que sea, incluso pisotear al vecino. Siempre aparace con su inconfundible chandal de Adidas y tomando batidos proteínicos. Además padece escoliosis, hepatitis y otras enfermedades. Vamos una joyita de persona

Es el personaje más egoísta, cruel, malhablado, pero también ácido y divertido. Dije en su momento que era mi segundo personaje favorito, pero desde que ví el noveno capítulo creo que hay un empate con Kurt. En el último y estupendísimo capítulo, hemos descubierto que debajo de toda esa muralla de frialdad y mala leche, se esconde su humanidad, porque ella también tiene corazón y con sentimientos!!! En el capítulo anterior, el 8 vimos como Sue se "rebajaba" a pedir ayuda a Will porque se había enamorado. Ese nuevo sentimiento hizo que fuese comprensiva con el embarazo de Quinn, se llevase bien Will, sonreía... Pero su alegría duró poco porque descubrió que el presentador de televisión por el que estaba colada la engañaba así que esa Sue dulce y comprensiva fue devorada por una Sue malvada y cruel.

Sin embargo, lo hacía por interés propio así que eso no vale. El director del instituto, inspirado por la iniciativa de Will, obliga a Sue a elegir a la sustituta de Quinn a través de un proceso libre en el que pueda participar cualquier chica. Ahora bien, deberá ser vigilado por Will. Lógicamente, cuando una prueba de éstas es accesible a todo el mundo, quienes se presentan son gente que en otro tiempo, tenía vetada la entrada. Sue escoge a Becky, una chica simpática con síndrome de Down. Todos, incluido Will, pensamos: "ay, qué cruel va a ser con la pobre chica". No obstante, luego nos dio una gran lección ya que si quieres ser como los demás, no hay que tratarla de forma diferente así que como ella, Sue, trata mal a todo el mundo, a Becky también. Detrás de ese comportamiento, se esconde su historia personal. Tiene una hermana mayor con síndrome de Down, a la que visita a menudo en la residencia y con la que tiene una relación muy especial. La mirada de Sue hacia su hermana no tiene precio, llegando a emocionarme y a gritar un "viva Sue".

Pero no nos confíemos, el hecho de que haya demostrado su humanidad o sentimientos en estos dos últimos capítulos no significa que nos encontremos con una Sue edulcorada o ñoña. Al revés. Lo que ocurre es que nos demuestra que es el personaje más completo, incréible, fantástico de la serie. Y todo es obra de la gran actriz Jane Lynch que compone a la perfección el personaje haciendo del mismo uno de los más crueles, ácidos y divertidos de la serie.