lunes, 6 de diciembre de 2010

Una irregular anarquía

(OjO: Spoilers de la tercera temporada de Sons of Anarchy)


Hace apenas tres meses acababa la segunda temporada de Sons of Anarchy y un día después ya estaba con la tercera. No obstante, no sé si por motivos personales o por el camino a donde se conducía la serie, fui dejando acumular los capítulos para este fin de semana darme un atracón de los buenos con SoA. Éste creo que es el principal motivo por el que mi descontento no es tan fuerte como el de la mayoría que han visto la serie. Al ver practicamente la totalidad de la temporada en dos días, la percepción de los problemas no es tan acusado ya que no me daba tiempo a reflexionarlos de semana en semana. Además suando finalizaba un capítulo, tenía ganas de ver el siguiente lo cual es buena señal, de que al menos disfrutaba de ella. Aún así, si reconozco lo irregular que ha sido, pero también ha habido detalles que me han gustado mucho. Veamoslos.


La tercera temporada se inició con "SO" y terminó con "NS" , la referencia al anillo de John Teller  y es que esta temporada se centra fundamentalmente en las relaciones paterno-filiales La segunda temporada acabó con la angustia del secuestro del hijo de Jax así que era de suponer que la temporada se iba a centrar en ello. Sin embargo, esta historia ha estado algo desdibujada desde casi al principio. Los primeros seis, o siete capítulos estuvieron dando vueltas sobre lo mismo, sin avanzar o dar algo que nos enganchase. No es hasta la llegada a Belfast (que sirvió para darnos un opening genial) cuando realmente parece querer volver a los orígenes de la serie: la pregunta de la existencia de uno mismo., la acción y la violencia En lo primero, ayuda bastante la presencia del párroco que le hace las preguntas clave a Jax para que este se cuestione si su hijo no estaría mejor con sus padres adoptivos. También en este lado del charco, descubrimos la existencia de una hija de John Teller y por tanto, hermanastra de Jax. El momento de "estuvimos a punto de acostarnos" sobraba, pero aún así sirve a Jax para reflexionar acerca de su padre y de las enseñanzas que le dejó. Si esta línea argumental ha ido a trompicones, la otra no se ha quedado atrás, que es la que me ha dejado un muy mal sabor de boca. La historia de los enfrentamientos y/o alianzas con los Mayans, con los irlandeses y los rusos no ha terminado de explotar. Más parecía que tuviesen la intención de resolverlo a prisa y corriendo con la finalidad de asentar las bases para la futura cuarta temporada que ya estaba confirmada (y que tendremos que esperar hasta septiembre de 2011). Por eso, no le voy a dedicar más palabras.



Pero si ha habido algo que me ha gustado esta temporada han sido las mujeres: Gemma, Tara y Stahl. Desde la primera temporada, SoA se ha centrado en las dudas existenciales de los hombres de SAMCRO, teniendo un papel secundario, incluso a veces anecdótico, las mujeres. Sin embargo, esta temporada ha sido la consagración de ellas. A Gemma la dejamos huyendo para no acabar encarcelada por culpa de la agente Stahl. Tras dirigirse a casa de su padre y conocer algo más de su pasado, vuelve a Charming donde la noticia del secuestro de su nieto le provoca una arritmia. Pero cual Fénix, resurge de sus cenizas en el hospital y es ahí cuando se produce una de las mejores escenas de toda la temporada: la discusión con Tara. Volvemos al tema de los hijos, según Gemma si hubiese sido hijo carnal suyo, hubiese luchado a muerte a lo que Tara le cuenta la gran noticia de esta temporada: su embarazo. Todo gira sobre la misma idea de que la percepción de lo que está bien o mal cambia radicalmente cuando eres madre. Es esta cuestión la que le hace entrometerse continuamente en los planes de su hijo, incluso arriesgando su vida y seguridad. Además, descubrir que tiene algo que ver con la muerte de su primer marido sugiere que no todo lo que nos han contado o que nos han dejado creer es verdad. Tara se descubre como un personaje muy fuerte, que asume las cosas con seguridad -aunque quizás alguno piense todo lo contrario , por ejemplo con la infidelidad de Jax. Si bien, nunca había sido muy fan de ella, en esta temporada me ha terminado de convencer. No duda en pelear, matar o herir porque ahora no sólo tiene que protegerse a si misma, sino al bebé que lleva en sus entrañas. Y por último, la agente Stahl, una personaje de mujer poco visto en la televisión. Solemos ver a policías masculinos ambiciosos, desafiantes, aguerridos, con un código de moral muy específico, pero verlo en mujer y en un tipo de serie como es SoA me encanta. Cierto es que, a lo largo de estos trece capítulos hay cosas que chirrían; sin embargo, en general, demuestra ser una agente de armas tomar, que no le tiembla el pulso y que no le importa sacrificar vidas, incluso la de su compañera, con total de ganar la partida a sus rivales. Su muerte, aunque entiendo que tienen que dar paso a otro tipo de historias en la cuarta,  me ha sabido mal porque me gustaba mucho y como dice Un telespectador #Emmyparatíya Ally Walker. 


Abel. Como ya hemos comentado también, las tramas principales están muy desdibujadas y atropelladas, especialmente la de los negocios oscuros.  La tercera en comparación con las dos anteriores sale perdiendo, eso es obvio, pero tampoco creo sea para olvidarla, al menos no en mi caso que aún sigo siendo muy fan de esta serie.


Según parece, quieren volver a ese viaje  existencial de Jax junto al fantasma de su padre; sin embargo y aunque parezca sorprendente, creo que no deberían hacerlo o no al menos en una forma tan llamativa. Está claro que algo de esas cuestiones seguirán existiendo ya que ahora que Abel tiene su gorrita, la comparación entre los hijos de Jax y los hijos de John saldrá a la palestra. Las cuestiones de proteger a los tuyos y  de reflexionar sobre el bien o mal tomarán más protagonismo que nunca, pero no me gustaría que se centrasen en ello. Creo que si lo hacen sutilmente como en esta tercera, pero acompañandolo de una buena historia pueden volver a regalarnos grandes capítulos. Muchos son los interrogantes que se plantean sobre la 4 temporada y, especialmente, por la vida de los SAMCRO en la cárcel.

2 comentarios:

satrian dijo...

Para mí el personaje de Tara no ha estado mal esta temporada, pero Stahl ha acabado siendo una caricatura de la malvada sin remordimientos, y Gemma ha perdido todo el empaque de anteriores temporadas, Sutter no sabía que hacer con ella, y ha estado de aquí para allá sin mucho sentido en sus acciones, sin embargo me gustó esa ultima escena como matriarca con su nieto, sabiendo que fue la culpable de la muerte de su marido.
El cambio de la música del opening durante su paso por Irlanda fue un puntazo.

bvalvarez dijo...

A mí la temproada me ha dejado sensaciones contrapuestas. Por un lado he agradecido la apuesta por Tara, con sus errores y sus aciertos. A Stahl la he visto un poco como siempre pero mucho más exagerada por lo acelerado de todos los acontemientos.

Por otro, he llegado a aborrecer a Gemma por su omnipresencia; me ha parecido que muchas tramas o sobraban o no tenían ningún sentido.

Respecto al viaje existencial de Jax, yo agradeceré que vuelva, puesto que de algún modo fue el hilo conductor de las dos primeras temporadas y en esta se ha perdido. Las cartas del padre supongo que serán una vuelta a los orígenes y la resolución definitiva de su conflicto interno.

Saludos!