(OjO Si no sabes qué le ocurre a Orfeo en el último capítulo, no sigas leyengo.
Spoilers hasta el 1x13 de The Killing - season finale-)
No sólo es el título del último capítulo de The killing, es también una obra del gran Tennesse Williams. Aunque muy diferentes en cuanto a trama, tanto la obra teatral como la serie versan sobre preguntas sin respuestas que rondan a las personas y la diferencia entre seguir preguntando y la aceptación de que hay respuestas que no son para todos. Todos los capítulos han ido generando diversas incógnitas y respuestas muy variopintas.
Pero sobre todo ha sido la gran pregunta de ¿quién mató a Rosie Larsen? que encabezó toda la publicidad la que no se ha respondido o al menos no como le hubiese gustado a la gran mayoría y por tanto, es una respuesta que no es para todos. El no saber el tipo concreto ha supuesto para muchos una gran decepción, incluso tildándola de "el peor final de una serie", supongo que provocado más por un calentamiento momentáneo. Sin embargo, ser un final alejado del convencionalismo de la resolución certera me ha parecido una gran idea. Era de suponer que sabiendo como son los americanos, algún giro iba a haber y más tras anunciar que no iban a terminar como lo hacía Forbrydelsen y que habría segunda temporada. La incógnita se ha englobado en algo mayor y más complicado: política, corrupción, poder, dinero y sexo, todos los elementos confluyen para darnos la trama que aunque al principio, menos me importaba, se ha vuelto la más interesante. Si durante muchos capítulos pensaba que sentido tenía esa trama, ahora sé que era la verdadera trama interesante. Para resolver la primera pregunta, será necesario resolver una previa: ¿Quién y por qué engañó a Darren? Sin ser un santo varón, parece ser que él no es el asesino, pero está inmerso en una red mucho más compleja y muy vinculada al asesinato de la joven. Dejan una puerta abierta de lo más interesante para desarrollar en la segunda temporada.
En cuanto al personaje de Holden, mucho he leído sobre que los guionistas nos habían engañado sobre él. Yo, en cambio, no siento lo mismo. Siempre he visto que el policía que ha tenido un pasado turbulento y que no está con su familia tenía más pinta de esconder muchos secretos que de ser el buenazo que todos creen que es. Esa ansía de encontrar al asesino se ha visto a lo largo de muchos capítulos, pasando por alto algunas reglas del juego, pero siempre a su lado estaba Linden para marcar las pautas de la investigación. Por lo que la trampa de la foto va muy acorde con él, la cuestión será a qué precio, algo que me despierta mucha curiosidad. Una de sus grandes virtudes es la pareja policíaca, que se aleja de cualquier estereotipo de esta clase. Ambos se hayan muy distanciados de los cánones de belleza y simpatía a la que estamos acostumbrados. No tienen una complicidad máxima, ni tampoco la buscan. Hay cimientos para construirla, pero aún no se ha edificado y habrá que ver si lo hace en la próxima temporada a la luz de los hechos.
Y por último, otra de las grandes cualidades de la serie es el gran trabajo de fotografía y de estética, logrando un clima gris y lluvioso de Seattle que acompaña al sentido melodramático de la serie, porque éste ha sido muy referenciado especialmente en la parte familiar, algo que al principio se mostraba interesante al ser partícipes del dolor de la perdida de una hija; sin embargo, luego se ha mostrado algo pesado, cargante y muy latoso, desde que el padre fuese a la cárcel por casi matar al profesor hasta el final abandono de la madre.
Sin duda la serie adolece de defectos y errores, especialmente derivados del objetivo de contar 13 días, pero también es cierto que en conjunto es una serie que vale la pena. La serie tuvo un buen inicio, pero luego dio paso a un nutrido grupo de capítulos que daban la sensación de haber bajado el nivel para finalizar con tres capítulos llenos de detalle y que volvieron a subir el nivel. Aunque la búsqueda del asesino era el principal y a veces único motor de argumental, las dos tramas que lo acompañaban fueron debatiéndose poco a poco en importancia. Como ya he dicho, es la política la que más me atrae, dejando el drama familiar en un lugar muy secundario, es más, si no la continuasen en la segunda más allá de lo que pudiese afectar a la investigación tampoco me importaría.
En definitiva, aunque entiendo las críticas, no las comparto. Es una serie de preguntas sin respuesta y sin respuestas para todo el mundo, porque de momento, han querido dar una vuelta de tuerca a este tipo de series. Una apuesta sin duda arriesgada, que ha contentado a unos pocos y ha defraudado a muchos. Yo me incluyo en el primero por eso veré la segunda temporada.
P.D. Con la danesa, voy por el capítulo 6 ya que al final opté por terminar la americana y luego seguir con la danesa, por eso de no agobiarme. Ya se empiezan a ver notables diferencias, pero no quiero apresurarme a dar una opinión antes de hora. Don't worry, cuando la acabe os la contaré.