El fin justifica los medios

Canal + es uno de los canales que más han apostado desde sus inicios por las series. Al ser de pago, no le importan las audiencias y eso es de alabar en un país como España en el que el resto de cadenas empiezan a emitir series para al tercer capítulo retirarlas por baja audiencia, despreciando así a los telespectadores. En los últimos meses hemos asistido a la emisión en ese canal de La Bestia. Si por algo será recordada esta serie es porque supuso la última interpretación de uno de los actores más queridos, Patrick Swayze (no sé cuantas veces habré visto Dirty Dancing), cuyo fallecimiento impidió continuar con una segunda temporada.

Al margen de ello, La Bestia narra la historia Charles Barker, un veterano agente del FBI investigado por asuntos internos por su dudosa forma de trabajar. Como compañero, le asignan al joven Ellis Dove para que lo investigue. Sin embargo, pronto descubrirá que el fin justifica los medios, ya que como bien le explica el crimen actúa como una bestia y para vencerla es necesario usar las mismas armas, es decir, combatir la violencia con violencia.

En cuanto a los personajes, éstos no son demasiado originales; sin embargo resultan creíbles en todo momento. Barker es el típico agente rudo, serio y con métodos poco reglamentarios. A pesar de la cara demacrada de Patrick -recordemos que mientras se rodaba estaba en tratamiento por su cáncer de páncreas-, consigue dar al personaje la rudeza necesaria y la humanidad cuando así se precisa. Sus métodos rozan la ilegalidad, pero siempre tienen como finalidad lograr algo bueno. Su compañero, Ellis, es el típico policía recién llegado, antiguo marine, inexperto y sexy. Una de las claves de la serie es precisamente ésa: la relación que entablan Barker y Ellis ya que éste último se debatirá entre seguir las premisas de su mentor tanto en el trabajo como en su vida personal o seguir las suyas propias.

Respecto a las tramas, la serie cuenta con una trama de fondo que es un caso del pasado de Barker que le ha hecho ser de esa manera, pero cada capítulo es autoconclusivo en cuanto al caso concreto que tienen que resolver. Dichos casos tampoco son originales ya que son los clásicos de cualquier otra serie: tráfico de armas, secretos de estado, contrabando...

A pesar de la poca originalidad de la serie en cuanto a personajes y tramas, es una serie interesante. Sigue la misma estela que otras series como The Shield o The Wire en cuanto a la forma de narrar y el tipo de historias, algo más crudas y cercanas a la realidad que en otros dramas policiales. El ritmo es adecuado y tiene una buena mezcla de acción, crimen y corrupción. Pero sobre todo destaca la extraordinaria interpretación de Patrick Swayze. Sin duda por ver a este gran actor, vale la pena ver la serie.