El humor femenino reina esta temporada

Hombres y mujeres tienen humores diferentes. Eso dicen. No sé si será cierto o no, pero lo que sí es que en esta temporada, son cuatro las sitcoms que vienen protagonizadas (en mayor o menor medida) por mujeres. Pero independientemente de esto, lo importante es que te atrapen así que veamos si lo han conseguido o no.

La primera a la que le dí una oportunidad fue Whitney, que narra la historia de Whitney, una mujer que se replantea su relación tras cinco años ya que nota signos de estancamiento y aburrimiento. Está basada en la experiencia personal de Whitney Cummings, la creadora-guionista-actriz principal. Realmente la baje sin saber de qué iba y ya sé por qué. La serie utiliza todos los cliches habidos y por haber sobre relaciones sentimentales y amigos. El principal problema está en la exageración en todos los sentidos: chistes, interpretación e, incluso risas, porque aunque parece que son enlatadas, realmente están grabadas en directo pero a un nivel altísimo, tanto que parece que quieran ocultar los horribles chistes. Acabe el piloto con esfuerzo así que ésta la dejo olvidada en el cajón.

De la misma creadora (Whitney Cummings) es la segunda sitcom que ví, 2 broke girls. Aquí son dos mujeres las que llevan la voz cantante. Por un lado, Caroline, una chica acomodada que por problemas económicos acaba trabajando en el mismo bar que Max, de origen humilde. Idearan un plan para hacerse ricas gracias a los muffins de Max (¡idea para cocinaenserie!), pero para ello primero tendrán que ahorrar. No es gran cosa, pero las chicas me caen simpáticas. Los chistes son algo escatológicos y quizás siempre acudan al mismo gag de “chicas opuestas”, pero sus dos primeros capítulos me han divertido. Desde luego que necesita mejorar mucho, pero de momento me la quedo que necesito series cortas y que me distraigan.

La tercera venía avalada por estar protagonizada por una de las últimas “it girl” Zooey Deschanel, así que muchos la vimos precisamente por eso. New girl narra la historia de la excéntrica y rara Jess, que tras pillar a su novio con otra, acaba viviendo en un piso con tres hombres. Ella es la protagonista y por ello, todo gira alrededor suyo, tanto las tramas como los chistes, lo cual espero que avancen un poquito más en este aspecto y den más juego los compañeros de piso que dejarían de ser así el paquete de pañuelos. La única pega es, al menos en los dos primeros capítulos, es que Jess canta demasiado. Vale que Zoeey sea cantante, pero que esté constantemente haciendo cancioncillas me pone un poco nerviosa. Aún así también me la quedo de momento claro.

Y finalmente le di una oportunidad a Suburgatory, por su buena aceptación en twitter. Tessa nos cuenta (ya que ella es la voz en off) cómo su padre decide mudarse de New York a las afueras de la ciudad porque ha encontrado una caja de preservativos. El cambio será importante porque a donde van a vivir prima la cirugía estética, el snobismo y demás, todo lo contrario que Tessa y su padre. Es la más juvenil de las cuatro y quizás por eso la que más me entretuvo. Soy muy fan de Dallas, no tanto de su hija, la vecina pretendienta del padre que intentará que Tessa se involucre rápido con el vecindario. Los diálogos son bastante ágiles y rápidos así que resulta muy amena. También me la quedo.

Como decía antes no sé si realmente existe un humor femenino o no; pero tres de ellas me han convencido lo suficiente para seguir con ellas. No son las mejores comedias, no llegan al nivel de Community o Parks & Recreations, pero pueden jugar un buen papel para verlas en el descanso de estudio si siguen igual de entretenidas que sus primeros capítulos.