miércoles, 11 de noviembre de 2009

La amistad rodeada de risas es lo mejor


A raíz de la noticia que comenté en "ten cuidado con lo que dices o protagonizarás una serie", me acordé de Will & Grace, una serie hilarante y divertida que me hizo pasar muy buenos ratos. La serie narra las aventuras y desventuras amorosas y profesionales principalmente de un abogado homosexual, Will, y una diseñadora heterosexual, Grace. La serie empezó a emitirse en 1998 y estuvo en antena hasta 2006. En España, fue maltratada (¡qué novedad!) y sólo se emitió un par de temporadas en TVE, por lo que muchos no habrán visto sus excelentes 8 temporadas. Sin embargo, desde hace ya un tiempo se emite con regularidad en SONY -Set en Veo-, canal de la TDT.

Cuando buscaba información acerca de la serie para escribir esta entrada, me topé con la anécdota del título de la serie, Will & Grace, que desconocía totalmente. A simple vista son solo dos nombres, que coinciden con los nombres de los protagonistas. Pero esos dos nombres unidos conforman, en inglés, un juego de palabras que en castellano podrían traducirse como “voluntad y tolerancia”, muy acorde con las tramas de la serie. Will y Grace son una pareja de amigos y esto lo reivindican en todos los capítulos ya que desde fuera hacen una pareja perfecta, pero no lo son en el plano sentimental. Y es que si no fuese por el sexo, otro gallo cantaría. A pesar de ello, se entienden, se comprenden, se complementan y hacen una unión inquebrantable, aunque su amistad, al igual que la serie, ha pasado por altibajos. Además de Will & Grace, los otros protagonistas son Jack y Karen que potencian al máximo el humor de la serie. Por un lado tenemos a Jack, amigo de Will, también homosexual, aunque con mucha más pluma. En cierto modo, es heterofobo, porque siempre se mete con los heterosexuales, pero como veremos esto es parte del humor y de la normalidad que pretende la serie. Karen es la asistenta de Grace, por decirlo de alguna manera, ya que ella realmente no ha trabajado nunca (a excepción de algún capítulo en el que ayuda a Grace con el diseño y decoración). Es una mujer adinerada, alcohólica y consumidora habitual de distintas drogas.

Como ya adelantaba, la serie ha sido de las primeras en normalizar las relaciones homosexuales. En un principio, estabamos acostumbrados a que éstas fueran motivo de bromas, gags y demás, ridiculizándolas al máximo. Era díficil encontrar una serie que mostrase una relación homosexual en otros aspectos: romanticismo, relaciones largas, discusiones, reconciliaciones... al modo que suelen exponer las relaciones heterosexuales. Dentro de esa normalidad de la que hablamos, está el personaje de Jack que hace bromas sobre los heterosexuales, al modo que un hetero las haría en cualquier momento. Dicho de otro modo, la condición sexual de los personajes no es óbice ni para las risas ni para los dramas.

Pero al margen de ello, si la serie destaca es por su humor. Cierto es que igual no es un humor para todos, pero a mí me hicieron pasar muy buenos ratos. Sus capítulos me arrancaron muchas risas con las miles de situaciones estrambóticas y absurdas que ocurrían. Era un humor negro, absurdo y en muchas ocasiones agridulce, con las continuas referencias a la actualidad americana, pero al fin y al cabo genial. Es una serie que aunque pase el tiempo sigue siendo deliciosa. Además la ventaja que tiene es que aunque no la siguas en orden, puedes divertirte de igual manera.

La serie pasó por buenos y malos momentos, como todas las grandes series que duran tantas temporadas. Las últimas dos temporadas perdieron algo de frescura, pero aún así se podía ver. El final, aunque parece un poco descafeinado, es muy acorde con la historia de la serie. Will & Grace tenía como sustento la definición de amistad entre todos los personajes en sus acepciones más agruas y bonitas. No es fácil la amistad, hay muchos intereses y aspectos de la personalidad que afectan y esto mismo es lo que nos muestran. Mantener una amistad intacta, inquebrantable, perfecta es una tarea harta díficil, por no decir imposible. Todos nos enfadamos, nos peleamos, discutimos y nuestros personajes no podían ser menos. Pero cuando el espíritu de la amistad es fuerte, al final siempre acabas encontrandote y reviviendo esa amistad. Y justo así es lo que ocurre en el episodio final. Tras haberse alejado Will y Grace, vuelven a encontrarse al cabo de muchos años (y tantos porque sus hijos ya van a la universidad). Es un giño muy simpático para finalizar la serie.
Finalmente, otro de sus puntos a favor fueron los artistas invitados, que, al igual que Friends, otra sitcom de gran éxito, fue su sello de identidad. La lista es larga de artistas que decidieron hacer un cameo, aunque destaco dos: uno el de Cher y otro el de Kevin Bacon. Excepcional la escena de su casa cuando Jack se introduce porque está enamorado de él y se ponen a bailar en el salón.

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