3, 2, 1. ¡Acción!

Las principales razones que se suelen aducir cuando no te gusta una serie son o no empatizar con los personajes o que al trama no sea atractiva. Sin embargo, yo añado una más: cómo esté rodada. Sé que puede parecer una razón baladí, pero para mí no es así. Las series, al igual que el cine, no toman sólo imágenes. Filman sobre todo movimientos y esto se puede hacer de diversas maneras dependiendo de cómo se coloque la cámara. Puede ocurrir que la cámara esté fija y sólo se mueva sobre sí misma logrando así panorámicas horizontales, verticales y diagonales. Se sigue a los actores, a sus movimientos. Pero también puede ocurrir que sea la cámara la que se desplace. Ese movimiento externo se pude conseguir mediante el travelling, con la grúa o montando la cámara en un helicóptero o bien que sea el propio operario quien a pie y cámara en mano siga a los sujetos. Y es ésta última forma de filmar la que no me termina de convencer.

Del rodaje con cámara en mano no resultan imágenes firmes, sino imágenes movedizas. El movimiento que se consigue es más libre provocando que el espectador se inserte dentro de la obra como si estuviese dentro de la acción, aunque de manera contemplativa, claro. El resultado, dicen, es más realista y creíble que cuando se graba con cámara fija. Cada vez más tanto en el cine como en la televisión, esta forma de rodar está ganando adeptos. Aunque por supuesto no es nueva. Urgencias ya lo utilizó para dar mayor realismo a las escenas dentro del hospital. Sin embargo, sí parece que ahora lo están llevando a un terreno peligroso ya que parece que el operario de turno que está grabando tenga parkinson. Una cosa es intentar dar mayor realismo a las escenas y otra es que parezca que estoy viendo una serie mientras salto en una cama elástica. Sé que muchos pensarán que estoy exagerando, pero no es así. Me gusta ver a los actores y centrarme en ellos sin estar pensando porque ahora la cámara le da por moverse. Dicho con un ejemplo, si están enfocando a un actor en un momento dramático no hay que mover la cámara cinco veces arriba y abajo (ejemplo verídico que conste). Prefiero que enfoquen su cara de forma fija y centrarme en ella.

Ésta es una de las razones por la que no me gustó Modern Family y The Office. Dos claros ejemplos de cómo el rodaje con cámara en mano puede ser molesto. Aunque claro, tampoco es la única razón por las que no las veo ya que entran en juego el resto de argumentos: que no me gusten los personajes y/o la trama. Y a la inversa también puede ocurrir. Por mucho que me resulte molesto esa forma de filmar, si hay algún elemento que me engancha intentaré centrarme en ése y obviar el movimiento de cámara. Así ocurre con Parks & Recreation y Friday Night Lights. Las series citadas, en el fondo, quieren hacernos creer que estamos en un documental, lo cual nos lleva a hablar de los mockumentary o falsos documentales.

El mockumentary o falso documental es un género de cine y televisión que se presenta como si de una grabación de la vida real se tratase. Generalmente se suele incluir dentro de la comedia (así ocurre con las tres sitcoms menciondas), pero no quiere decir que no podamos encontrar falsos documentales dramáticos. Los primeros falsos documentales se retoman al menos a los años 1950, aunque hay alguno anterior también. El término monkumentary se atribuye a Rob Reiner, director de This is Spinal Tap. Existen muchos documentales falsos que podemos encontrar en wikipedia o filmafifinity. También recomiendo la lectura de este interesante post que encontré mientras buscaba información para el mío por si os interesa algo más de este género. A pesar de que no es un género que me guste mucho, son dos los grandes mockumentaries que he visto de la mano de Woody Allen. El primero de ellos, Toma el dinero y corre es un falso documental imperfecto, que alterna fragmentos narrativos con otros filmados al estilo cinéma verité y el segundo Acordes y desacuerdos cuya trama recorre el mundo del jazz y el rhytm n’ blues a comienzos del siglo XX. Tiene un tercer falso documental Zelig que no he visto.

En general, la cámara en mano no va mucho conmigo. Si estamos ante escenas de acción, no me molesta ya que pide ese tipo de rodaje. Sin embargo, cuando se abusa de él, que suele ser casi siempre cuando se intentan filmar falsos documentales o cuando se quiere dar un realismo excesivo a la escena, me molesta y mucho. Sé que es un problema mío, pero también creo que en el medio está la virtud y que se puede rodar con cámara en mano sin que odie al cámara por su continuo tembleque.