(OjO: me ha dicho Walter que la única cura que existe para el virus spoiler es que no sigas leyendo así que si no quieres infectarte, no sigas. En otro caso, enfermerás).
En estas dos últimas semanas dedicadas exclusivamente a Lost para llegar a tiempo de ver la 6 en condiciones, es decir, con los nervios, miedos, alegrías y enfados que conlleva un capítulo a la semana; había dejado apartados al resto de mis enganches. Uno de ellos era Fringe que se nos va de descanso hasta el 1 de abril. Yo me declaro fan incondicionable de esta gran serie, que en las últimas semanas no ha recibido buenas críticas que digamos, si bien la mayoría no las acabo de entener y mucho menos compartir.
Entrando ya en materia, esta segunda temporada se ha centrado casi en exclusividad en Walter, hecho que no es de extrañar ya que toda la serie descansa en él. Se convirtió por méritos propios en el primero de mis personajes favoritos del año pasado y por tanto merecedor de una entrada propia. Cada capítulo me sorprende más y me preguntó cómo es posible querer a un personaje que ha echo tantas barbaridades porque después de los dos últimos (¿tuvo algo que ver con los nazis? y experimentó con niños), tuve mis dudas. Pero la redención es posible y por eso Walter me cae tan bien.
¿Qué ha pasado desde el primer parón navideño? ¿Desde el fantástico 2x10 "Grey Matters"? La verdad es que hemos avanzado poco. Ha habido alguna que otra pincelada, pero muy escueta. No obstante el 2x14 "Jacksonville" ha sido un gran episodio en el que hemos tenido al gran Walter, mitología, Peter y Olivia, Cortexiphan...Todos los elementos que nos hacen amar esta serie. Este capítulo comienza con unos microterremotos que dan paso a un temblor más grande y provocando que las células se expandan y se contraigan juntando los cuerpos. Walter enseguida se percata de que esto es fruto de la colisión de los dos universos y la cuestión clave es que si un edificio ha llegado a este universo, uno de éste tendrá que ir a aquel universo. Aquí empieza la lucha frenética por salvar a la gente de ese edificio. Para ello, deberán trasladarse a Jacksonville. Realmente impresionante la escena en la que Walter se da cuenta de su pasado, de lo cruel que era experimentar con críos, en especial con Olivia. Sí por algo digo yo que la redención de Walter es posible porque viendo sólo su cara ante el enfado de Olivia ya es un avance. He de decir que me he reconciliado con ella, porque en la primera temporada me parecía demasiado insulsa, sin sangre en las venas; pero en esta segunda y especialmente en el decimoquinto capítulo ha demostrado tener dos bemoles. Sigamos. Walter le da el típico chute de Cortexiphan, pero no funciona porque ella ya no tiene miedo. Se reencuentra con ella de niña. Por cierto, no sé si es producto de mi visión pero la niña tenía los ojos azules y Olivia verdes, vale que puede cambiar el color de los ojos -a mí me pasa- pero me resulta curioso verlo en una serie. Precisamente ese carácter es lo que le hace ser tan buena en su trabajo, pero el miedo a fracasar hace que se de cuenta de su don justo en el momento más inoportuno cuando Peter la va a besar (ya me hubiese gustado ser ella^^). La tensión sexual está servida y eso que Walter hace de casamentero en el inicio del anterior episodio y Peter le dice con la boca pequeña que no. Para celebrar que han llegado a tiempo de saber cuál era el edificio, Olivia va a buscar a Peter para ir a tomar unas copas y es ahí cuando descubre que nuestro Peter es el Peter de la otra realidad. Walter, percatándose de todo, le ha pedido que no le diga nada. No ha sido el mejor cliffhanger para una serie de este tipo, pero no creo que siempre sea necesario dejarnos con cada parón de unas semanas con un cliffhanger extraordinario.
En la primera evaluación, le concedí un 8. Tras cinco capítulos más, no me arrepiento de haberselo dado y estoy convencida de que lo que nos espera puede ser grande porque el universo Fringe busca el equilibrio y ahora toca zambullirnos en la tormentosa historia del incidente Peter y las dos realidades. ¿Se lo dirá Olivia? Creo que no, pero afectará a su relación ya que le mirara con otros ojos. ¿Sabremos algo más de Newton? ¿De las otras realidades? ¿Qué sorpresas nos depararan los últimos capítulos? En unas pocas semanas las resolveremos y ahí estaré yo para verlos y comentarlos.
Ya para terminar recordar una de las mejores frases que he oído que no podría venir de otra persona que de Walter en el 2x13:
"Quizás haya misterios que estén destinados a no ser resueltos"
Perfectamente aplicable a todas las series de misterios e intrigas, especialmente a Lost, ahora que he estado tan metida en ella. Tendré que asumir que está debe ser la máxima en este tipo de series ^^.
2 comentarios:
Excelente opinión, por mi parte yo amé el episodio no le doy un diez por que espero siempre que pueda ser mejor pero sin duda ha sido uno de los mejores episodios de la serie!!!
Saludos
Quizás se estancó un poco, por dedicar muchos capítulos casi exclusivamente a Walter, y dando menos cancha al resto de personajes, excepto a Astrid que por fin la vemos fuera del laboratorio, pero el último episodio ha estado bien.
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