martes, 21 de septiembre de 2010

¿Es grave doctor?

(Si no te has tomado tu dosis de vicodina de las 7x01, mejor no sigas leyendo porque estarás expuesto a los spoilers de House). 

Hay quien dice que el amor es un virus. Llega, te infecta y poco puedes hacer para tratarte. Ciertamente algo de razón hay. Recordando a Jack Nicholson en Mejor... imposible, "tú haces que quiera ser mejor persona" es para mí el fundamento del amor. Hay acontecimientos que nos impulsan a querer crecer, a ser mejores y es inevitable que uno de ellos sea el amor. En el caso de las series, este recurso ha sido utilizado muchas veces y en algunas con resultado desafortunado como por ejemplo, en Gossip Girl y en House.


De todas las series de la temporada pasada, de la única que no hablé sobre su season finale fue de la de  House ya que me sentí perdida al no encontrarle una cura porque, sí, amigos, House ha sido infectado por este virus. Si en Lost, surgieron dos bandas muy enfrentadas por el final, me temo que ha surgido otra batalla por nuestro doctor. Y yo me sitúo en la banda de los que buscan una terapia, aunque hay otros que están encantados como Adri y algunos comentaristas de su post dedicado al final de la sexta temporada.¿Por qué le buscó un tratamiento? Básicamente porque el House que es ahora no es mi House. Es un House  distinto, mejorado dirán algunos, que no me gusta. Romántico, adorable, tierno... así ha sido en el primer capítulo de su séptima temporada que se intuye la última entre que a Hugh Laurie se le acaba ale contrato y que sospecho que este cambio de rumbo se resentirá en las tramas y quizás en la audiencia. Pero no nos adelantemos y volvamos al redil. 
La sexta temporada comenzó con un gran doble episodio que nos mostró a un House dubitativo consigo mismo, con varios intercambios diálecticos impresionantes con su terapeuta para concluir que él es como quiere ser. El House que tanto he amado es ese ca**** que manipula y quiere a la gente para sí mismo.  Tiene una sinceridad brutal y una filosofía de la vida muy personal alejado de todo convencionalismo. El hecho de que quiera evolucionar y ser feliz "como el resto del mundo" no me gusta. Amo al sarcástico, manipulador, amargado, tocanarices, entrometodo de House. Ya se demostró que si él no es así no tiene gracia porque ha habido anteriores intentos de cambiarlo y ninguno ha funcionado.  El nuevo intento para corregir al doctor emocionalmente tocado según algunos es el amor. Por lo pronto, todos los temores que tenía hace unos meses se han cumplido. El House de esta séptima temporada es muy empalagoso y me chirria porque como digo éste no es mi House que me lo han cambiado.

La sexta temporada no fue ni la mejor ni la peor. Bien es cierto que los casos médicos ya no brillan como antes o mejor dicho, el factor sorpresa ha desaparecido. Lo que destacó, sin duda, fue el gran dúo cómico que hicieron House y Wilson. Éste ante la ausencia de su hasta ahora inseparable amigo va en su búsqueda. House le confiesa la verdad, pero como en la fábula del lobo, Wilson no se lo cree y teme que haya vuelto a la vicodina. Tengo curiosidad de ver cómo reaccionara Wilson cuando descubra la verdad porque si House se entrometió en todas sus relaciones, ¿hará lo mismo el oncologo? 

Sí quizás sea pesimista, pero ya intuyo un gran fallo en esta temporada si sigue la estela del primer episodio. Perfectamente lo podíamos dividir en dos: por un lado, lo acontecido en el apartamento de House y por otro, el hospital. Mientras que el primero, aunque ya sabéis que no me gusta esa trama, reconozco que está muy bien escrita y actuada, no así la parte médica en la que el equipo sanitario sin su buque insignia se haya totalmente perdido y no sólo en encontrar una cura ya que esa parte ha sido aburrida y sosa. Sólo espero que los guionistas no se centren absolutamente en la trama amorosa y nos den misterios tan buenos como los que nos tenía acostumbrados.

Sé que lo más seguro es que me haya ganado con este post muchas antipatías (espero que ningún unfollow) de gente que está adorando esta historia romántica y que no entiende esta postura. Sé que será una batalla dura entre detractores y partidarios, pero si hay algo que adoro de este mundo es el intercambio respetuoso de opiniones sobre series y/o personajes. Por lo pronto sólo quería dejar clara mi postura, sin perjuicio de que creo que volveremos a ello en alguna ocasión más explicando mejor  los argumentos que nos llevan a la misma y que pueden cambiar en virtud de los acontecimientos que vayan sucediendo hacia un lado, hacia otro o ¿quizás hacia una tercera postura?

3 comentarios:

Tokky dijo...

Estas rondando peligrosamente la frontera del unfollow :)

Como tu me gustaba el House sarcastico, cabroncete. Pero veia necesaria una evolución tanto personal como en la serie. Si no evoluciona te estancas, y más en una serie con un protagonista tan marcado.

La sexta temporada me ha encantado y el inicio de la 7 ni te cuento. Pese a estar enamorado no creo que House cambie radicalmente. Ya lo avisa en su despedida. Que no va a cambiar.Tengo ganas de saber como va continuar.

La premiere me parecio un regalo.

Unknown dijo...

Esta vez no te voy a dar unfollow. El cielo es testigo de que lo hice por House alguna vez. Pero sí te tengo que decir que no estás entendiendo nada, no sé qué serie de televisión ves. Odio utilizar la palabra mejor, pero la sexta ha sido la mejor temporada de House.

Por otro lado, déjame hablarte de algo. Si hay algo inherente al ser humano (y deslumbrante) es su identidad. Una persona no es igual a sí misma cada minuto que pasa; es decir, el que soy ahora no es el mismo que era hace dos años o hace 15 (o hace 1o minutos si un evento muy importante ocurre en ese tiempo). Y sin embargo, las personas tenemos plena conciencia de ser nosotros mismos siempre, aún si miramos una foto de nosotros a los 5 años, que a todas lices es como otra persona, diremos: este soy yo. Esto es algo que siempre me ha gustado: uno es diferente siempre y al mismo tiempo, siempre es el mismo.

En House hay dos cosas en las que los televidentes no se terminan de poner de acuerdo. Unos dicen que el amor no lo ha cambiado en nada y que qué pereza y otros dicen que lo ha cambiado demasiado y que qué pereza. La respuesta es sencilla, House, como todos, ha cambiado pero sigue siendo profunda y encabronadamente él mismo.

En el episodio 7x01 somos testigos de cómo engaña a Cuddy con prepararle un baño para conseguir que sus subordinados resuelvan los conflictos del hospital y que ella no tenga que ir. Me encantó ver este House que siempre hace lo que quiere, que se sale con la suya, sólo que esta vez es al servicio de pasar tiempo con su amor y no de meterse 40 pastillas. Por otro lado, durante toda la temporada pasada notamos que a pesar de seguir siendo el mismo cínico de siempre, un simple gesto, una simple acción, nos demostraba que Greg tenía una mayor comprensión de los seres humanos y lo aplicaba en cada paciente que tratara, viéramos a quien viéramos en la superficie.

Así que para mí este es un Greg distinto pero fundamentalmente el mismo. Y el cambio ha sido por el amor, pero no únicamente por esto, House también se está encontrando a sí mismo, analizando su miseria, tratando de ser feliz aún cuando esté totalmente arruinado. De eso se trató la sexta temporada, de eso tratará la séptima.

Esta serie es una jodida maravilla.

Anónimo dijo...

La gente cambia. Seis temporadas calcadas unas de otras, con, a saber: House jodiéndole la vida a sus conocidos/House salvando la vida a desconocidos... no hay mal que seis temporadas dure, ni cuerpo que lo aguante. Primero intentaron el buscarle enemigos "de temporada" (Vogler, el poli aquel cabrón...). En la cuarta temporada, con todos sus nuevos "alumnos" tuvimos a un House más ácido, sarcástico y manipulador que nunca, desde los primeros episodios, pero hacia el final de esa temporada, con el tema de Amber en el autobús, y la posterior reacción de Wilson... empezó a cambiar. Desde ese momento, ha ido madurando. Ha pasado por muchos apuros, ha dejado las drogas, ha perdido paciente y ha ganado amigos. Si, incluso un tío como Foreman, que llegó a odiarle a muerte y a querer alejarse de él, ha acabado respetándole por sus intentos de ser más humano. Y es que el vivir tan amargado para la audiencia mola, pero si no hay cambios, eso acabaría quemando al personaje, y la audiencia abandonaría.

Así que, tenemos a un House humanizado. No especialmente amable ni caritativo, pero humanizado. Su relación con Cuddy nunca me ha entusiasmado, pero si ese es el camino que han decidido tomar para llevarle por un camino distinto, benditos sean los guionistas. La serie no puede durar eternamente, y creo que si terminase como acabó (con un tío excéntrico y miserable que acaba alejando de si a todo quien le roda) la audiencia se sentiría estafadísima. Y la audiencia es la que manda; cuando la audiencia condena a un personaje, una serie... suele ser el FIN. Y el fin de House se acerca, inevitablemente, lo estamos viendo, y hay que cambiar.