viernes, 3 de septiembre de 2010

La belleza está en el interior

Empezar con este tópico esta entrada dedicada a una de las mejores comedias de los últimos años es  un recurso demasiado fácil, pero resume perfectamente el espíritu de la misma. Ugly Betty se basa en una popular telenovela colombiana, Yo soy Betty, la fea que se emitió en 1999 y que ha tenido múltiples adaptaciones, incluída una española. Aunque al principio, podía parecer que la historia no daría para más, el show americano ha sabido reinventar la historia e introducir elementos propios que la hiciesen más atractiva, al menos para mí.

La serie sigue a Betty Suárez, latina y fea, pero con una inteligencia brillante y un corazón muy grande que consigue un trabajo como asistente del editor de una importante revista de Nueva York, a pesar de que carece de todo sentido por la moda. Betty es contratada por el dueño de la revista Mode y padre de Daniel, el nuevo editor, ya que considera que debido a la fealdad de Betty, jamás se acostará con ella. Wilhelmina Slater, enfadada por el ascenso de Daniel en el puesto que ella ha codiciado desde hace años y con el apoyo de su oportunista asistente Marc y de la perversa recepcionista Amanda, intentará hundir al editor y su ayudante. Lejos del trabajo, la vida familiar de Betty carece de glamour. Su padre se enfrenta a un problema con inmigración y su hermana Hilda intenta sacar adelante a su hijo Justin como madre soltera.

Ugly Betty es sobre todo una historia de evolución personal de ahí que el final que tuvo no podía ser mejor. Cada uno de los personajes ha ido evolucionando, pero a diferencia de muchas series en las que los protagonistas al evolucionar pierden su esencia, aquí no lo hacen. Todos ellos han mejorado, pero siguen manteniendo su esencia que los hace adorables. Como todo el mundo se puede imaginar, Betty deja de ser fea en la última temporada, pero no la transforman de arriba a abajo para parecer totalmente otra como sí lo han hecho en otras versiones. Aquí Betty aplica lo que ha aprendido en cuatro años en su vestuario, pero no deja de ser ella misma. Lo pule, pero sigue siendo fiel a sus colores y a sus prendas favoritas. Pero no sólo se trata de un cambio exterior. Betty se vuelve más segura, más independiente, más madura.

Si lees las siguientes líneas es bajo tu responsabilidad porque no son precisamente spoilers, pero se intuye por donde va el final... Por ello, me ha gustado mucho el final., aunque al principio no me lo pareciese. Pero en el primer instante que lo reflexioné, me dí cuenta de que era el mejor. Aquí el amor es importante, pero no esencial, porque lo importante es estar contenta contigo misma. La recompensa del cambio, si tiene que haber una, es la propia satisfacción personal independientemente de que consigas un novio o no, que es algo que odio de  muchas series que parece que sólo si consigues pareja es cuando hay un final feliz. El final es el principio de una nueva vida con un mejorado "yo" tanto de Betty como del resto de personajes.
Ya puedes seguir leyendo con tranquilidad.

Pero no sólo es la evolución de la protagonista. Wilhemina es quizás la mejor villana de los últimos tiempos, pero consigue un personaje al que acabas adorando a pesar de todas las fechorías que hace. Como la editora de El diablo se viste de Prada, Wilhemina es engreída, egoísta, dura e implacable y que no dudará en sacar todas sus armas para hacerse con el puesto que tanto desea, pero al final descubriremos su lado más humano y su lealtad y protección hacia aquellos a los que quiere, aunque sea a su manera. Daniel Meade lleva el sanbenito de ser el niño rico y mimado ya que lo ha tenido todo en la vida, tanto lo bueno -mujeres y dinero- como lo malo -que nadie te tome en serio por "ser hijo de"-, cuya evolución será aceptarse, quererse y que todo el mundo lo vea por quien es y no por lo que aparente ser. Junto a ellos una de las mejores parejas que ha habido, Marc y Amanda. Marc es el ayudante de Wilhemina, el eterno aspirante a ser editor así que no le importa rebajarse a las peticiones de su jefa. Él y Amanda, la recepcionista, una bella mujer algo loca e ingeniosa, tiene como afición humillar al resto de compañeros, en especial a Betty, porque ambos han sufrido así que se han construído un muro alrededor para que nadie les vuelva a hacer daño, muros que poco a poco se irá nderrumbando e irán encontrando aquello que tanto anhelan.

Esa evolución ha sido consecuencia de momentos que unos han sido divertidos y otros duros. A lo largo de cuatro temporadas, hemos reído y hemos llorado con cada uno de ellos. Tan pronto derramabas unas lágrimillas como te arrancaban unas risas.  En la serie destacan esas escenas ocurrentes hechas desde una perspectiva  muy cómica, regalándonos momentos delirantes, frases increíbles y adornadas con mucho glamour y ternura. Es ante todo una comedia muy divertida con tramas que dan una vuelta de tuerca a muchos tópicos como la existencia de un hermano desaparecido que - spoiler: aquí aparece convertido en una mujer, ¿se puede dar una vuelta más?- . Aunque a priori parecía que la historia no daría para más, supieron introducir elementos propios como la inmigración del padre para crear nuevas tramas que diesen nuevo juego a los personajes. Aunque siempre mantuvo su estatus de comedia, también había tramas que te sabían poner los pelos de punta, capítulos muy sentimentales y bonitos, especialmente los últimos en los que se nota el cariño con el que los hicieron. Otro de los atractivos que tiene es la presencia de muchos artistas en algunos capítulos, desde Salma Hayek, que es además su productora, hasta Shakira, actores como Ralph Macchio, Christine Baranski o Lindsey Lohan, pero también diseñadoras y modelos, porque no nos olvidemos que el continente de la serie es la moda así que si te gusta ésta, también es un elemento a tener en cuenta al igual que el diseño de interiores, uno de los mejores hechos . La oficina de la revista me parece uno de los mejores decorados vistos en una serie. Se nota que han invertido en ello y han cuidado hasta el mínimo detalle. ¡Cómo me gustaría trabajar en un lugar así!

No sé si Ugly Betty es una parodia de culebrón o una excelente comedia o las dos cosas,  pero lo que sí se es que he disfrutado mucho con la compañía de Betty, Wilhemina, Marc, Amanda y el resto. Es de esas series que podré estar viendo miles de veces porque jamás me cansaré de ella. Es más, cada vez que pillo un capítulo en Cosmopolitan no puedo evitar quedarme pegada a la pantalla viéndolo. Es además una serie que aunque muchos la menosprecian, llegó a ganar muchos premios, entre ellos un Emmy a la mejor actriz para America Ferrara y estuvo nominada otras tantas, por lo cual no se entiende que en la Gala de 2010 no se hiciese referencia a ella. Una verdadera lástima que enojó a muchos de sus seguidores, entre ellos yo. Pero siempre nos quedará volver a disfrutar una y otra vez de las disparatadas tramas, de los geniales  Marc y Amanda haciendo de las suyas en los Mode After Hours y de ¿una posible película? (se rumorea que aunque cerraron muy bien las tramas, son fácilmente retomables así que tanto Vanessa Williams como America Ferrara ya han dado su visto bueno a esta posibilidad; ojalá y no se quede en un constante rumor como Veronica Mars).

5 comentarios:

Atticus dijo...

Yo vi algunos episodio de la versión española y me repatearon, pero siempre me ha llamado un poco la atención la versión americana.

NereaHD dijo...

Hoy estoy muy sensible y leerte hablar de Ugly Betty me ha emocionado.... creo que nunca superaré el final de la serie pero me alegra ver que hay más gente que ve en Betty lo mismo que yo!!!! (sólo te digo que hace siglos que no comento una entrada :P)
Es, sin duda, la serie que más me ha hecho llorar y reír....
Sin caer en el tópico de la "pobre fea" (porque Betty es de armas tomar), han sabido llevar también con mucho pulso el tema del físico, por no hablar de todo lo demás....

¡Viva Betty Suarez!

Mary-chan dijo...

Yo me enganché de mala manera a “Yo soy Betty la fea”, cuando la emitían en antena 3, y me dejó tan buen recuerdo que no he querido ver ninguna adaptación. Cuando emitieron en cuatro la versión americana, de lo poco que vi, no me llamó mucho la atención, pero no descarto en un futuro echarle un ojo al primer capítulo, que tengo claro que en este mundo de las series es mejor no tener prejuicios.

Saludos!

Anónimo dijo...

Enlazo con el meme de Estoy harto... de que la gente no le de una oportunidad a ésta serie por venir de donde viene.

Yo no me arrepiento de haberla visto, y digo muy orgulloso que para mi gusto es de las mejores comedias que se han hecho ultimamente. TEnía claro que sentarme a verla era reirme seguro.

LiPooh dijo...

- Martinyfelix: La versión española era muy culebrón, aquí prima mucho más la comicidad. Por eso me gusta tanto.

- NereaHD: Gracias por comentar. Fue un final taaaaaaaaaan bonitooooooooo. Realmente le dieron poca importancia al tema del cambio físico en comparación con otras tramas y eso me encantaba al igual que Betty por muy mal que vistiese tenía una gran personalidad. ¡Viva Betty y el resto!

- Mary-chan: Yo ví poquisimo de la original, prácticamente nada, pero por lo poco que ví no tiene nada que ver con la americana. Son totalmente diferentes así que le puedes dar una oportunidad.

- Minuto47: Yo también estoy harta. Pero, ¿sabes qué? Que ellos se lo pierden porque es una de las mejores comedias de los últimos tiempos.

Saludicos a todos!!!