Los transplantes de Three Rivers

Si de algo tenemos que estar orgullosos es de que España encabeza la lista de donantes de órganos superando a EEUU y a la media europea. Yo soy donante de órganos. Lo decidí hace mucho tiempo ya que me gusta saber que aún muerta, podré ser de utilidad a la gente, que podré salvar vidas. Los transplantes es el tema principal de la nueva serie de médicos: Three Rivers. Nos cuentan la historia desde tres puntos de vista diferentes: la de la familia del donante, la del receptor y la de los médicos. Pero aunque éste sea el tema principal, no será el único ya que podremos ver otro tipo de casos.

A veces tenemos muy buenas expectativas frente a una serie y luego, ni chicha ni limoná. Te sientes frustrado. Pero otras veces, aun esperando mucho, te acaba gustando, aunque no sepas el porqué. Y éste es mi caso. Yo tenía curiosidad por esta serie por varias razones. Primero porque mi vocación frustrada es la medicina así que lo suplo viendo series de médicos. Segundo porque quería ver Alex O'Laughlin, tras la cancelación de Moonlight, una serie bastante entretenida. Tercero porque también quería ver a Daniel Henney, que participó en la exitosa serie coreana My Name Is Kim Sam soon, tras leerlo en siesdestino. Su primer capítulo (que no es el piloto) es en sí bastante aburrido. Los casos no tienen nada de particular. Tampoco logramos conocer muy bien cómo son los médicos (salvo Alex O'Laughlin que es el mejor cirujano de transplantes y poco más). Por otro lado, es futurista cómo presentan los casos ya que en la sala donde se reúnen los médicos tienen pantallas táctiles donde visionan todo tipo de pruebas médicas.

A pesar de todo me terminó de convencer lo suficiente para ver un 2 capítulo, aunque no logró saber muy bien el por qué. Vale, si los médicos son guapos, pero tiene un no sé qué que provoca que me apetezca ver más de esta serie. Sí hay que reconocer la buena realización de este drama. Otro detalle que me gustó fue las imágenes que utilizan para pasar de una escena a otra. Si en NCIS utilizan imágenes en blanco y negro, aquí son en rojo, amarillo y verde como si del semáforo de la vida se tratase.

Desgraciadamente la andadura de Three Rivers no ha sido buena ya que parece ser que no convece a la cadena. En un primer momento, se tuvo que volver a rodar el piloto ya que no gustaba a la cadena lo que supuso prescindir de Julia Ormond. Además, su estreno en la noche del domingo luchando con la "noche del fútbol" de la CBS ha sido bastante deslucido. Finalmente, ese primer capítulo que hemos visto no es el piloto, sino el segundo porque la cadena dudaba de que tuviese los ingredientes suficientes para enganchar al público. En consecuencia, por mucho o poco que me haya gustado estaré a merced de lo que decida la cadena (como ocurre con el resto de series norteamericanas) así que esperaré un poco a ver el siguiente episodio, no vaya a ser que me enganche y luego me quede chafada por la cancelación.