viernes, 27 de mayo de 2011

El resultado de la segunda audición

Si el año pasado decía que “del mismo modo que una alabanza excesiva no es buena para el producto, tampoco lo es una crítica destructiva y creo que precisamente esto es lo que ocurre con Glee”, este año la tónica ha sido valorarla con una vara mucho más estricta que a cualquier otra serie y eso es algo tan perjudicial como lo anterior. Yo, en cambio, he sido algo más blanda y al no exigirle tanto he podido disfrutar mucho más. Veamos por qué.


El principal mensaje de Glee siempre ha sido valorar la autoestima, la diferencia y la aceptación y eso lo hemos visto en muchos de los capítulos de esta segunda temporada. Glee es un cuento de hadas en el que sabes que todo al final saldrá bien, que a pesar de todas las lágrimas y tropezones que tengas, acabarás feliz. Claro que para poder llevar estos ideales al estrellato, a veces tienes que recorrer caminos alejados de ese buen rollismo. Es necesario bajar al fondo del mar para que podamos ir nadando poco a poco y salir a flote. De ahí que, Glee discurra por el lado más melodramático y triste, especialmente con Kurt, Santana e, incluso con Sue. Es inevitable para poder dar mayor profundidad al mensaje. Por eso, creo que ha sido un ejercicio muy bueno que se hayan embarcado en esa tarea. Además en muchas ocasiones, han conseguido que la lagrimilla asome por ojo, demostrando que Glee es más que una cara bonita. No obstante, también es cierto que en eso influye mucho la predisposición del telespectador. Si él sólo busca la risa, es normal que acabe mosqueado ante tanta trama; si en cambio, como yo, busca el puro entretenimiento (y éste no debe ser esencialmente alegre), puede terminar muy satisfecho con lo visto. No obstante, también es capaz de alejarse un poco y llegar a la orilla para dejarnos con momentos brillantes. Siguiendo con las tramas, el año pasado crítique que Glee quería contar muchas cosas en un solo capítulo y que era algo que debían solucionar. Pues bien, lo han conseguido. Ahora tenemos tramas más largas y con un ritmo mucho más adecuado.

Si la primera parte de la primera temporada fue muy irónica, divertida, humorística lo cual perjudicaba a las tramas ya que éstas eran  poco profundas; la segunda parte de la serie, se movió más por el lado dramático y profundo y por ello, se perdió algo de ese humor negro tan característico de la serie y de Ryan. Esta segunda temporada ha tirado más de esa segunda parte que de la primera, por lo cual tampoco ha habido una ruptura tan grande como dicen algunos. Como dice Mr. MacGuffin aquí (ella lo refiere a mitad de temporada, pero yo creo que se puede predicar de toda la temporada), “en realidad, "Glee" no ha cambiado tanto desde el principio. La irregularidad, las tramas sin sentido, las versiones chungas, los personajes que van y vienen sin un rumbo fijo se unen con los diálogos punzantes de Sue, la sátira alocada, los números musicales muy inspirados, los artistas invitados que traen aire fresco y se conjuntan perfectamente con el resto del reparto (como Gwyneth Paltrow, que estuvo realmente muy bien) y momentos muy, muy divertidos”. Sigue cumpliendo una a una todas sus reglas. Otra cosa es que no las compartamos y otra cosa es que esos defectos, si se consideran como tal, deban ser resueltos en la segunda temporada. ¿Una segunda temporada debe seguir la estela de la primera o ser mejor que la primera, aunque ello conlleve un cambio de esencia? Difícil pregunta y aún más difícil respuesta que no sólo se podría aplicar aquí, sino a todas las series. In my opinion, y centrándome en la serie de Ryan Murphy, su alma son esas reglas que comentábamos antes, las acepto y disfruto con ellas. Pero ello no es óbice para que sea consciente de sus fallos y que incluso me haya aburrido con algún capítulo. Pero si evalúo la temporada general, yo he disfrutado y con eso me quedo.

Siguiendo con la comparación con la primera temporada, algo que critiqué fue el equilibrio de personajes. En una serie tan coral como ésta, siempre es complicado dar el mismo número de minutos a todos los personajes. El año pasado se centraron casi en exclusividad en Rachel, mientras que en este han ido dando más juego casi todos los personajes, aunque algunos han sobresalido más que otros (Santana, Brittany, Quinn, Will). Hace unos meses, saltó la noticia de que esta generación iba a durar sólo un año más, a pesar de las reticencias de Lea Michele (Rachel). *OjO Spoiler del final de temporada: Por tanto que perdiesen los Nacionales era algo más que lógico siguiendo ese ideal de la autoestima y el trabajo (por lo que intuyó que el año que viene ganarán para cerrar la historia de esta generación) Fin*. Luego está la evolución de los personajes, unas más acertadas y otras menos. Dentro de las primeras destacaría la de Kurt y Santana. Aunque Kurt donde mejor se mueve es cuando interactúa con Rachel y se muestra como una diva, sus interpretaciones más sentimentales están muy logradas. Por otro lado, a Santana le han sabido acoplar una trama que se antoja de lo más interesante. En cambio, entre las segundas, estaría indudablemente la de Sue, un personaje que se ha quemado como Barney en HIMYM o Sheldon en TBBT. Son personajes muy atractivos, pero que generalmente se acaban explotando. Poco a poco ha ido perdiendo su carácter así que el reto en la tercera será encontrarle un sitio ya que espero y deseo que Dustin Goolsby, interpretado por Cheyenne Jackson, se quede y sea el nuevo enemigo acérrimo de New Directions.

Donde mayor bajón aprecio yo en la serie es en el apartado musical. Supongo que por razones económicas principalmente no han invertido tanto en los derechos de las canciones o también puede ser que por mi "escasa" cultura musical más centrada en billboards y similares no haya disfrutado de esas canciones como si las conociese de antemano. Si la primera temporada nos dejó con grandes temas en la memoria (tanto musicalmente como en shows); en esta segunda, es difícil recordar unos cuantos de ellos, salvo los especiales de Britney Spears, The Rocky Horror Picture Show o Lady Gaga.  No obstante, se han lanzado a crear canciones originales, lo cual es de alabar en primer lugar por la valentía y en segundo, porque las canciones fueron bastante buenas y siempre dentro del estilo de la serie.

Tampoco me quiero enrollar mucho más, que creo que ya lo he hecho suficiente y además porque semana a semana, hemos ido a la pista de baile y hemos bailado cada una de las canciones de esta segunda temporada. Ha sido menos regular que la primera, pero está muy lejos de considerarla mala. Cierto es que ha tenido capítulos flojos, pero también que ha tenido capítulos maravillosos. Yo estoy bastante satisfecha con la segunda temporada y tengo ganas de que llegue la tercera.

4 comentarios:

Jaime Grau dijo...

Quizá este es un caso comparable a la segunda temporada de Community, una segunda temporada bastante diferente de la primera a la que a unos le gusta más que a otros... y en este caso a mí no me gusta NADA, ni si quiera por las canciones. El mensaje que Murphy intenta transmitir me parece muy bonito, muy motivador y muy de todo, pero la serie a mí me aburre.

Fon dijo...

Para mí, y mira que Glee sigue gustándome mucho, la serie ha perdido bastante chicha en relación con su primera temporada. Los números musciales son incomparables (raras son las excepciones), las canciones elegidas... Porque la trama no deja de ser muy glee. Yo no critico que se haya incorporado drama a la trama, sino que fue demasiado coñazo todo lo relacionado con Kurt. El mismo drama está teniendo Santana (sin abusos, pero el tema es el mismo) y me está encantando. Todos debemos tener claro cómo es Glee, y que sus tramas pueden ser de todo, menos realistas. Todo es extremadamente exagerado, así que, si no te gusta, aparta Glee de tu camino. Si te gusta, disfrútala al máximo.

Jaina dijo...

Estoy con Fon Lost en la diferencia considereable entre la forma de tratar la trama de Kurt y la de Santana que parte de una base común. Por supuesto me quedo con la de Santana aunque el inicio del tema me parece muy abrupto a pesar de que siempre han dado pistas de que entre Santana y Brittany había rollete xD Fue pasar de ese juego a la gran confesión de la vida, me faltó algo de desarrollo ahí. Por lo demás la serie es como es y no se le puede pedir más, igual sólo una poca de coherencia (y que se carguen a Finn jajaja). En lo musical se están dejando llevar demasiado por los arranques de las modas del momento (veáse Rebecca Black). Creo que tendría que haber más equilibrio, aunque es un producto hecho para fans, está claro.

LiPooh dijo...

- Manganxet: Cierto. En ambas series, ha habido un cambio considerabel y todo reside en si te gusta o no. A mí, sí.

- fon_lost y Jaina: Yo no creo que las tramas de Santana y Kurt sean tan iguales, de ahí la diferencia de trato. Sí aceptas sus reglas, la disfrutas y si no, no. Es fácil.

En lo que sí coincido es en el apartado musical haya bajado mucho. Quiero que vuelvan las canciones de siempre super conocidas!!!

Saludicos.