jueves, 19 de mayo de 2011

Thank you, your Honor

(OjO si no sabes que ha ocurrido al llegar a la suite presidencial, 
no sigas leyendo.
Spoilers hasta el 2x23 de The Good Wife)

Es lo primero que se me ha venido a la mente tras terminar el último capítulo de The Good Wife. Gracias, su señoría, por haber creado esta magistral serie. Porque si en la primera temporada tuvimos una serie muy buena, la segunda temporada ha sido su llegada a la plena madurez por varias razones. La primera de ellas es el perfecto equilibrio que hace entre lo jurídico, la política y lo personal. Ya en la primera esto se era algo que destacaba; sin embargo creo que en la segunda ha perfeccionado ese equilibrio. Si hacemos un repaso a la temporada, observamos que la serie ha estado muy bien organizada desde el principio. Comenzó con la relación entre Will y Alicia para acabar con ella también, pero en medio, hemos disfrutado de las relaciones de esta mujer, madre, esposa y abogada, de las estrategias por hacerse con el control de la firma de abogados y de las elecciones a fiscal.

Se dice que no es otro procedimental de abogados más, y aunque en parte tiene esta afirmación algo de razón, la serie sigue siendo un procedimental de abogados, pero añadiría que es un gran procedimental de abogados. La segunda temporada ha procurado tener casos autoconclusivos interesantes y apegados a la realidad, mostrando especialmente las tretas que en EEUU existen para ganar o perder un caso. Hemos asistido a casos relacionados con Cuba, con asesinatos, con internet, con transplantes de órganos... Junto a ello, también ha destacado de elementos relacionados con la abogacía. La unión con Derrick Bond no podía durar mucho y con un plan maestro de engaños, se consiguió la tan ansiada votación para echarlo. Además, asistimos a las dudas de donde ejercer la profesión de Cary, las formas de trabajar del ministerio fiscal y de un bufete y cómo jugar con los jueces.

Pero no es otro procedimental de abogados más en el sentido de que da un paso más allá al combinar estos casos autonconclusivos con una trama a largo plazo que a diferencia de otras series, no es otro caso más, sino la política y el drama familiar que hay alrededor. La excarcelación de Peter presenta la oportunidad para presentarse a las elecciones de fiscal general. Durante algunos capítulos hemos podido observar como fue el ascenso, ayudado por ese gran Eli Gold, artífice de la victoria. Algo que se podía intuir, pero no por ello ha sido insatisfactorio. La campaña, los debates, la lucha con la otra candidata, la religión, Eli… todo ello ha contribuido a que esta trama sea de lo más interesante. Pero no se puede tener todo y Peter ha visto como el aspecto profesional se ha encauzado, pero no así su vida personal. Tuvimos que esperar a hasta los últimos capítulos para que la bomba explotase: el descubrimiento de Alicia de que Peter se acostó con Leena, es decir, con Kalinda. Eso fue la gota que colmó el vaso para que Alicia revolucionase. Dejó a Peter, rompió su amistad con Kalinda y se dio una alegría con Will. Lo único que no termino de compartir es el enfado de Alicia con su suegra. Cierto que a veces la señora es algo insufrible, pero quiero pensar que es más una estrategia de distracción ya que Chris Noth está ocupado en el teatro, aunque tuvo un detalle en el capítulo final sorprendente, lo cual hace pensar que no estará tan alejado como podíamos pensar. Todo gira alrededor de Alicia y sus relaciones, pero el resto de personajes no se quedan en un segundo plano. Sus reacciones, sus emociones son parte importante del cuadro. Quizás aquí la que más destaca es Kalinda. Si la primera parte de la temporada se vio agobiada por el acecho de Blake, en la segunda, ha visto las consecuencias de la revelación. Por primera vez, la hemos visto derrumbada y triste, aunque rápidamente se ha vuelto a proteger con un gran muro, pero suponemos que las consecuencias llegarán.

El segundo motivo de la genialidad de esta segunda temporada han sido los personajes secundarios y los invitados. Sólo ha tenido protagonismo en la lucha de bufetes, pero cuando aparece Diane (Christine Baranski) una luz especial se ve. Es esa clase de personajes que aunque no tengan un protagonismo especial, son necesarios en este tipo de serie. Al igual que Eli Gold (Alan Cumming) que es un sublime robaplanos. Poco a poco ha ido adquiriendo más peso hasta el punto de saber algo más de su vida privada. Otro que se ha revelado es Cary, (Matt Czuchry), que ha conseguido que pase de ser un soberbio abogado a un amigo. Tampoco hay que olvidar a la madre y a los hijos de Peter ni al hermano de Alicia (quizás el gran descubrimiento de esta segunda temporada). Junto a ellos, todos los invitados que han ido pasando: Michael J. Fox, Martha Plimpton, America Ferrera, Rita Wilson, Sarah Silverman...

Y por último, están todos esos detalles que adornan y completan esta magistral serie. Desde las sutiles críticas al sistema estadounidense, el vestuario, la música (la elección de la canción en los minutos finales no pudo ser mejor), la fotografía… Hemos asistido a una temporada redonda, que aunque tiene todo lo positivo del disfrute, también engloba el miedo a que la tercera no puede alcanzar tanto nivel. De una forma u otra, no creo que haya un bajón considerable porque estamos ante una de las mejores series actuals así que gracias, su señoría, por existir.

4 comentarios:

satrian dijo...

El que escribiera la escena del ascensor, la de la puerta con Alicia y Kalinda comenzando las frases a la vez, y la conversación Eli-Alicia había que darle un premiazo, pedazo de season finale.

ainho dijo...

Empiezo diciendo que hay que felicitar a los guionistas por intuir esa química entre Alicia y Eli y explotar la relación entre ambos en el futuro. No me imaginaba una continuidad de Alan Cumming tratando con Will (con el que creo que no ha tenido ni una escena? No lo recuerdo, pero tampoco importa mucho)

Te has olvidado de la gente de The Wire, que no ha dejado de salir. En esta finale, por ejemplo. ¿Sintomático? Será que los fans de esa serie vemos señales por todas partes.

Imagino que a partir de ahora veremos a una Alicia distinta que, en realidad, siempre ha estado pero no quería salir a la luz. Prefiero no hacer conjeturas, eso sí.

Pero, como ya he dicho muchas veces, todo el 'fuss' con Kalinda sigo sin entenderlo. Imagino que la 'nueva' Alicia terminará 'pasando' de ella (no le queda otra) y yo ya lo hice hace tiempo. No sé por qué, pero no me interesa para nada. Coincido con lo que dices de Diane, siempre me ha gustado muchísimo.

Ayer volví a ver los últimos cinco minutos del final. Me dejan contentísima.

LiPooh dijo...

- Satrian: Hay que reconocer el guión de este último capítulo es de lo mejorcito que hay en la televisión.

- Ainho: Tengo muchas ganas de ver a esta nueva Alicia y como lidiará con todo lo que tiene encima. A mí Kalinda me encanta, pero entiendo que haya gente como tú que no la entienda. Aunque hay personajes para todo gusto así que no problem ;P

Saludicos.

Fon dijo...

Enorme serie, enorme temporada, enormes guiones y enorme reparto. The Good Wife es la gran E. Y la escena final es, simple y llanamente, maravillosa.